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[-𝐶ℎ𝑎𝑝𝑡𝑒𝑟 𝑒𝑖𝑔ℎ𝑡
𝐒𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 𝐓𝐰𝐨
𝔑𝔬𝔳𝔦𝔬𝔰?
𝔄 𝔠𝔬𝔲𝔭𝔩𝔢?-]

Me desperté del mejor ánimo que pueden imaginar, después de casi morir todo está muy bien

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Me desperté del mejor ánimo que pueden imaginar, después de casi morir todo está muy bien.
Bajé a la sala de estar para poner un poco de música, me acerque a revisar los pocos discos que estaban en una repisa y escogí "Rebel Yell" lo coloqué en el tocadiscos y está empezó a sonar por toda la casa.
Yo fuí a la cocina y me encontré con Thomas en la cocina.

-creo que incendiarás Alexandría de nuevo.

-solo estoy sirviendome un vaso de agua-dijo burlón

-así es, en un momento estas sirviendote agua y al otro Alexandría está en llamas.

-buenos días queridos hermanos, ¿Que hay para desayunar?

-comida enlatada posiblemente caducada-dijo Thomas dejando un lata en la barra que servía como mesa.

-para tu suerte yo encontré unos waffles-dije mirando la tostadora.

-eres genial Harper.

-¡Hey yo los cocinaba desde antes que llegara Harper!

-tú también eres genial Thomas-agregó Nick guiñando un ojo

Todos reíamos y comíamos waffles rancios, mientras hablábamos sobre ir a buscar más tarde provisiones y sobre como Nick había destrozado a esos caminantes un par de días atrás.
De pronto el tema de conversación cambió drásticamente.

-entonces Harper tu y Carl...

Me atragante al escuchar el comentario de mi hermano pequeño, Thomas abrió los ojos como platos y opinó.

-¡¿Te gusta Carl?!

-¡¿Qué?! ¿Carl? ¿Gustarme? No, claro que no-miré a mis hermanos de rehojo y suspiré-bueno...quizás.

-¡Lo sabía!
-sí lo supuse-ambos balbuceaban afirmaciones, como si fuera obvia la respuesta.

-¿Enserio es así de obvio?-dije desanimada

-sí
-sí-ambos coincidieron al unísono.

Yo solo negué divertida con la cabeza y me apresure a levantar mi plato y llevarlo al lavabo.

-ya me voy-dije para salir corriendo.

-¡No te salvarás de la plática señorita!-gritó Thomas siguiendome hasta el pórtico pero sin lograr alcanzarme.

(...)

-todos los días tienen que arruinarse por algún motivo-dije molesta mientras arrojaba mi cuchillo al tablero-¡maldita sea!

El cuchillo había salido volando entre los arbustos y se perdió entre estos, tomé mis cosas y caminé hacia la dirección en la que se había perdido.

La razón por la que estaba enojada era simple.
Supuse que desde el día en que "arreglé" las cosas con Carl todo sería como antes, pero no fue así, hace rato lo ví volver a salir con Enid, y me los volví a topar leyendo comics.

Escuché un forcejeo y gritos, como si de una pelea se tratase.
Giré mi vista y ví a Carl discutiendo con Enid, Enid se fue enojada y Carl miró el piso.
Pisé algo y dirijí mi vista a mi pie, era mi cuchillo, lo tomé, volví a dirigir mi vista hacia Carl pero el ya no estaba.
Con precaución crucé los arbustos hasta donde estaba anteriormente Carl, miré algunas pisadas que se marcaban a causa de las hojas secas y las seguí.
Había un tronco tirado y algunas cajas.

Las abrí y habían comics y comida, pude ver el mismo cómic que Carl había entregado a Enid el día que conocimos a los chicos y lo tomé.

(...)

Caminaba hacia mi casa tranquilamente, ya había oscurecido, pasé por la casa de los Grimes y ví a Carl con Judith en brazos observando las estrellas desde el pórtico.
Decidí ir a saludar, solo a Judith, Carl podía irse al demonio ahora mismo.

-así que si te pierdes alguna vez de noche sigue la estrella del norte-decía mientras apuntaba al cielo.

-esa es la del este genio-dije subiendo las escaleras del porche.

-no la del este es aquella.

-sí claro.

Judith al verme empezó a moverse y extender sus brazos hacia mí.
Carl se levantó y caminó hacia mí.

-alguien te extrañó-dijo extendiendome a Judith.

-yo también te extrañé pequeña-dije tomando a Judith en brazos y sonriéndole.

Ambos nos sentamos en las escaleras del porche y admiramos las estrellas.

-Así que Enid eh...

El me miró confuso y decidí hablar.

-los ví, en el bosque, caminando felizmente, son...-me detuve al no poder pronunciar aquella palabra

-¿Novios?-preguntó completando mi oración-no lo somos.

-pero te gustaría que así fuese-dije completando su supuesta oración.

El se quedó pensativo un rato y me miró.

-ella... ¿De verdad la amas?-mi voz tembló al verlo a los ojos, pero dirijí mi mirada al cielo.

-tú, me besaste, ¿Yo te gusto?-dijo evadiendo mi pregunta y cambiando el tema.

-no lo sé-mentí.

-yo tampoco lo sé-dijo contestando mi pregunta anterior.

-¿Podríamos solo regresar a ser como antes?

-¿Cómo?

-mejores amigos, olvidar el beso y solo volver a estar bien

-eso intento.

-bien... Me voy, mis hermanos me esperan-dije entregandole a Judith-adios Jud-dije soltando su manita-adios Carl.

Dije para después caminar hasta la casa de al lado y entrar en esta.
Sin duda alguna al final del día se había esfumado toda alegría con la que inicie el día...

𝕷𝖔𝖛𝖊 𝖔𝖛𝖊𝖗 𝖉𝖊𝖆𝖙𝖍 [𝒞𝒶𝓇𝓁 𝒢𝓇𝒾𝓂𝑒𝓈 𝓎 𝓉ú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora