𝕷𝖔𝖛𝖊 𝖔𝖛𝖊𝖗 𝖉𝖊𝖆𝖙𝖍 [𝒞𝒶𝓇𝓁 𝒢𝓇𝒾𝓂𝑒𝓈 𝓎 𝓉ú]

=3=

[-𝐶ℎ𝑎𝑝𝑡𝑒𝑟 𝑇ℎ𝑟𝑒𝑒
𝐒𝐞𝐚𝐬𝐨𝐧 𝐓𝐰𝐨
𝓡𝔢𝔠𝔬𝔯𝔡𝔞𝔯...
𝔗𝔬 𝔯𝔢𝔪𝔢𝔪𝔟𝔢𝔯...-]

Me sentía extrañamente vacía, algo
andaba mal, todo me parecía patéticamente perfecto y por si fuera poco, me comenzaba a sentir débil, necesitaba algo de adrenalina y aunque pareciera imposible estaba extrañando la acción que uno vivía diariamente allá afuera.

Así que decidida, me cambié y tomé mi cuchillo, me escabullí a la armería e intenté recuperar mi arma, pero está estaba custodiada por la mujer amable que recolectó las armas, así que caminé hacia la entrada.

-quiero salir-le dije al hombre que estaba en la puerta-y también quiero mi arma, que sean dos mejor.

-¿saldrás? ¿Tu sola? No me hagas reír, yo sí saldré por suministros.

-genial, espero que te vayas directo al carajo-dije dando la vuelta, mientras pasaba al lado de Thomas y los demás que saldrían a buscar suministros con ellos.

Decidida a salir caminé hacia los muros, observé detenidamente estos y observé que en la cima de un lado había una manta, alguien ya había salido por ahí.
Caminé hacia el lugar e intenté escalar pero al obtener un intento fallido resbalé y caí sobre mi espalda.

-mierda-dije mientras una cara de dolor se formaba en mi rostro.

Al parecer hoy no podría salir, me levanté algo fastidiada y caminé hacia la casa donde Carl, Michonne, Rick y Judith se estaban quedando, toqué la puerta repetidas veces y nadie abría, regresé a mi nueva casa y busqué a Nick pero no estaba.

-maldicion ¿Será así? ¡Hoy no es mi jodido día!-dije lanzando el bolso contra el piso, para después tomarla de nuevo avergonzada.

Fastidiada corrí hacia la casa en la que nos estábamos quedando y tomé las cuerdas que sujetaban todas las cortinas, las até formando una cuerda larga, así que regresé al lugar donde unos minutos atrás trataba de salir y ahora habían una especie de barrotes pequeños incrustados en el muro para formar una escalera.

Suspiré pesadamente y subí con ayuda de esos barrotes y cuando llegué a la cima lancé la cuerda y bajé con ayuda de ella.

Corrí por el bosque y admiré todo, encontré un lugar perfecto para practicar mi puntería y quizás podría entrenar como se debe a Nick.
Sonreí y me acerque a un árbol, estaba en el lugar indicado, así que saqué mi cuchillo y empecé a marcar el camino hacia ese árbol, marque el árbol con un pequeño círculo así lo distinguiría.

-mañana volveré-dije caminando de regreso.

En el camino sentí una mirada sobre mí así que me giré y ví a Carl siguiéndome.
Fingí que no lo había visto y seguí caminando de regreso, hasta que escuché los gruñidos de caminantes y caminé hacia esa dirección, llegué a una especie de casa/basurero y ví a varios caminantes, saqué mi cuchillo y me preparé para pelear, el sonido de unas ramas crujiendo hizo que girara mi vista, Carl llegó a mi lado y se preparó para pelear al igual que yo, lo único que hice fue sonreírle.

Ambos empezamos a matar caminantes, cabe decir que siempre hemos formado un buen equipo, una vez terminamos de matar al último caminante, decidí hablar.

-¿Me estabas siguiendo?-dije soltando una risita.

-para nada, solo pasaba por aquí y te ví.

-bien-dijo riendo.

-deberíamos volver.

-sí.

(...)

Carl y yo acabábamos de entrar cuando ví a Thomas discutiendo con uno de los hijos de Deanna.

-Aiden!-gritó Deanna llamando su atención.

Miré a Carl y me acerque al lugar de la pelea, aceleré mi paso al ver cómo Aiden lanzaba un golpe a mi hermano pero el lo esquivo y le regresó el golpe tirándolo al piso.
Daryl detuvo al que iba a avalanzarse contra Thomas y lo iba a golpear pero Rick llegó y lo detuvo.
Aiden se volvió a levantar dispuesto a seguir la pelea pero yo me interpuse en su camino.

-¿Quieres otro ojo morado imbécil?

-prestenme mucha atención ¿sí? Rick y su gente son parte de nuestra comunidad, son pares en todo sentido ¿Entendido?-dijo Deanna alzando la voz.

-entendido-habló por fin Aiden.

Ellos se fueron y nosotros continuamos ahí.

-te dije que te tenía un trabajo-habló Deanna hacia Rick-quiero que seas el alguacil, lo eras antes y lo serás ahora-giró la vista hacia Michonne y habló-tú también-miró a Thomas-y tú. ¿Aceptan?

-bueno.

-sí acepto.

-claro que acepto-dijo con una gran sonrisa Thomas.

Yo lo abracé y el lo hizo de vuelta, estaba feliz por él.

-gracias-dijo Deanna mirando a Thomas.

-¿Por qué?

-por patearle el trasero.

Thomas me miró y yo sonreí ampliamente, ambos reímos y el fue a entregar su arma, yo caminé hacia casa y Carl me acompañó.

(...)

Thomas le contaba muy animado a Nicholas sobre su nuevo trabajo y Nick tomó la oportunidad para bromear.

-¡Estamos presenciando al combatiente del mal! ¡Thomas Harvey! ¡El único e inigualable alguacil de una ciudad sin crímen alguno!

Todos los presentes reímos en la mesa y continuamos comiendo, tenía en mente ir a buscar provisiones mañana o en un par de días, no lo sé, todo estaba saliendo extrañamente bien y todo estaba tranquilo, yo estaba tranquilo y cómoda, parece que mi necesidad de ponerme en constante peligro y a prueba se esfumó y en cambio surgió una increíble paz reconfortante...