Todo empezó con avisos escuchados en las radios, televisores, personas, etc.
El maldito fin del mundo comenzó, rumores de caníbales, gente agresiva y disturbios por todo el mundo orilla a los Harvey a huir de Atlanta, Harper termina siendo rescatada...
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Carl y yo salimos de la casa, y entramos en la que se encontraban todos los demás al entrar todos nos miraron y guardaron silencio de pronto. Nosotros sonreímos extrañados y caminamos hacia el sofá, mis hermanos estaban sentados en este, por lo cual apenas y cabíamos los cuatro.
-mierda Harper duchate ya, hueles a caminante.
-oh cierra la boca pequeño mugroso-dijo Thomas alborotando su cabello-tu también necesitas una ducha.
Todos los presentes en la habitación reímos, yo me levanté del sofá y caminé hacia el baño.
-para que no te quejes me ducharé ¡y ya no te juntes con Daryl!-dije cerrando la puerta detrás de mí
Admiré el baño detenidamente, todo era sumamente impecable. Me miré en el espejo, mi cabello estaba demasiado largo, sucio y desordenado, había crecido mucho en estos años. Pero me molesta y me entorpece al momento de luchar contra caminantes. Pero, supongo que ya no será necesario luchar contra esas cosas... Quizás todo acabó o quizás no.
Mi cara estaba igual de sucia que mi cabello y mi ropa estaba aún peor. Me quité mi ropa y entre en la ducha, abrí la llave y de la regadera empezó a brotar agua caliente, sonreí y suspiré.
-oh maldición-dije mientras el agua corría por todo mi cuerpo.
Una gran sonrisa se dibujó en mí rostro al sentir el agua caliente y limpia, hace mucho que no me bañaba, no como solía hacerlo antes de todo esto.
Mientras el agua caía en mi cabello tomé una botella de shampoo y coloqué una generosa cantidad en mi cabello mientras lo lavaba lentamente. Continúe duchandome y una vez termine, me salí de la ducha y me acerqué a buscar una toalla, abrí unos cajones debajo del lavabo y ahí habían toallas y ropa limpia.
Me cambié y me acerque al lavabo, ahí habían unas tijeras, un rastrillo y varios cepillos de dientes. Tomé las tijeras y las acerqué a mi cabello, corté unos mechones de estos y después de unos minutos mi cabello cubría solo parte de mis orejas.
Me coloqué la ropa limpia y sequé mi cabello con la toalla, cepillé mis dientes durante un buen rato y finalmente me coloqué el collar que Carl me había dado junto al collar que sostenía los anillos de bodas de mis padres.
Salí del baño observando a todos los demás y mi mirada chocó con unos especiales ojos azules.
-te cortaste el cabello-musitó Glenn asombrado.
-me estorbaba-dije sin más sonriendo
Ya había oscurecido y nosotros estábamos acomodandonos en la sala ya que todos dormiríamos en la misma casa, solo por si las dudas. Nicholas se duchó y después de un par de minutos mis hermanos y yo nos adueñamos de un sofá. Deena paso a ver cómo estábamos y después se fué. Pronto todos comenzamos a sentir cansancio y nos que damos dormidos.