El amor tiene consecuencias

Una pelinegra y una rubia

Notita: Doble actualización porque no actualice doble el martes... 

Ufff, no se si están preparados o preparadas para lo que se viene.

Después de que Liam le dijo todo a mi amiga, ella me marco y estuve hablando hablando un rato con ella. Le dije que si cuando volviera a la ciudad que fueron a divertirnos a el centro comercial a lo cual ella acepto. 

Aparte de eso. Cuando nos despertamos Aaron y yo, él se fue a cambiar y yo me bañe. En la hora de la comida, Aaron se puso nervioso y no entendí la razón hasta que se levanto captando la atención de mi papá y de Sara, él solo suspiro y dijo:

—Señor Paulo, en la mañana su hija y yo hicimos oficial nuestra relación y se que usted la cuida y quiere lo mejor para ella y tal vez yo no sea de su agrado para estar con su hija pero le prometo que yo la cuidare cuando usted no pueda. Yo la quiero mucho y quisiera que me diera su consentimiento para andar con su hija. 

A lo cual mi papá soltó una risa y todos lo miramos confundidos pero él solo dijo: 

—Aaron, prefiero mil veces que tú estés con mi hija a que Dylan este con ella... Y perdón por todo, ya sabes... Los celos de un papá. ¡Claro que tienes mi consentimiento para estar con ella!. 

En conclusión: Mi papá y Aaron ahora se llevan mucho mejor que antes.

La ultima semana que nos quedamos con mi papá fueron tranquilas ya que mi papá iba a trabajar al igual que Sara. Pero después de esa semana nos fuimos por fin a el departamento, el viaje fue de dos horas y nos fuimos en la tarde así que habíamos llegado por la noche pero antes de entrar a el departamento, Aaron y yo fuimos por nuestro gato pelirrojo que lo habíamos encargado con una vecina la cual se llevaba bien con los tres.

Al día siguiente también fue tranquilo pero todo cambio cuando Liam en la noche dijo que iría con Aurora—que al final lo perdono—, pocos minutos después fuimos a el cuarto de Aaron donde utilizamos el ultimo condón que Aaron había comprado en año nuevo.

Y eso me deja aquí, acostada a lado de Aaron. Ya había amanecido pero él aun no se despertaba. 

Me levante cuidadosamente para no despertarlo y me fui a bañar, después de bañarme me fui a poner unos pantalones wide leg con un color verde oscuro, una playera blanca, unos tenis del mismo color que la playera y por ultimo una sudadera negra por si hacia frio. 

Iba a salir con Aurora a comprar, ambas no hemos tenido el tiempo de estar juntas y es lo que necesitamos, íbamos a estar las dos todo el día en el centro comercial o en algún lugar de la cuidad. 

Cuando termine de cepillarme mi pelo, agarre mi bolso negro y salí, justo en ese momento salió igual Aaron con su pijama y medio dormido. Él me miro sorprendido y después bostezo.

—Pensé que te habías ido y me habías dejado solo 

—Solo me levante para alistarme, no seas exagerado 

—¿Te vas a ir?

—Voy a estar con Aurora

—¿Puedo ir? —sonríe —, prometo que no hare ruido. 

—No Aaron, necesito estar al menos un día con mi mejor amiga 

—Yo estoy todos los días —gira los ojos. 

—Te escuche, eh —sale mi hermano de su cuarto con los ojos entrecerrados mirando a Aaron —. ¿Qué tal si mientras ellas se divierten, nosotros hacemos nuestro día de chicos?