2. Una sola palabra puede cambiar toda tu vida
Aaron
—¿Y ese?
El señor suspira y saca el anillo de a lado que ya me había mostrado.
—Joven, la única diferencia es que uno es dorado y el otro plateado
—¿Y cual esta mejor?
Él suspira —Mire, no le suelo decir esto a ningún cliente pero como usted lleva más de dos horas aquí le diré algo.
Era ciento, llevaba más de dos horas eligiendo un anillo para Elizabeth. Si, le quería proponer matrimonio
Estaba seguro de que quería que ella fuera mi esposa, la madre de mis hijos y mi compañera para el resto de mi vida, estaba seguro desde la mañana de el día de su graduación, le quería decir pero Liam interrumpió y después ella se fue.
—El anillo no importa, no importa si es el más caro del mundo o si es el más barato, lo importante es que —alza un anillo —con esto esta demostrando que esta listo para dar el siguiente paso en una relación que es el matrimonio.
Era cierto.
Después de todo, a Eli no le gustaban los lujos
Miro el anillo que tenia el señor y después veo el otro anillo dorado, niego con la cabeza y señalo un anillo plateado el cual llegaba una gema blanca en medio que sobresalía del anillo.
—Quiero ese.
El señor asiente y saca el anillo para después dármelo, lo miro con más detalle y si... es el que quiero.
—Si, quiero este
—Perfecto, ¿Si es de la medida de el dedo de su novia?
Frunzo el ceño y lo volteo a ver confundido haciendo que él señor suspire.
—No sabe, ¿Verdad?
—Este...
—Mire —me interrumpe —, le apartare el anillo, valla a su casa y agarre un anillo que su novia utilice y lo trae aquí, ¿Estamos?
—Estamos.
Salí de la tienda y corrí a la salida de el centro comercial para poder agarrar un taxi e ir a la casa.
Planeaba comprarme un auto e incluso empecé a ahorrar hace unos meses pero todavía me faltaba para comprarlo.
Al llegar a la casa, entre y sobresalte cuando vi a Eli, ella igual se asusto pero al reconocerme se tranquilizo.
—Aaron, me asustaste
—Tú igual
—Te iba a esperar para comer pero en una hora tengo un paciente y por eso ya comí
—No te preocupes —me acerco y le doy un corto beso.
Al sepárame, agarro su mano y la miro notando que tiene un anillo
—Bonito anillo
—Lo se, me lo acabo de comprar
—Te queda perfecto
—Si
—¿Lo puedo ver?
—Claro —se lo quita y me lo da, empiezo a buscar algún número discretamente y de repente su celular suena y ella contesta.
Busco el número desesperadamente pero no hay ningún número maldita sea.
—Ya voy... voy saliendo —levanto mi mirada para verla pero ella se acerca y solo me da un beso corto —, me tengo que ir pero te veo en la noche
ESTÁS LEYENDO
El amor tiene consecuencias
Teen FictionUn amor de la infancia que ella creyó que olvido pero que al regresar a su la ciudad donde creció descubrió que aun tenia sentimientos a él. Él nunca la supero pero al enterarse que tenia pareja, él decidió rendirse para que ella fuera feliz a lado...