"¿Es normal que aunque dos personas cocinen lo mismo tenga tan diferente sabor?" Cuando me preguntaste eso con cara de asco me ponías rojo, no supe decirte que era pésimo. Así sucede con muchos hombres al llegar a la edad adulta. La verdad es que no tocan la cocina hasta independizarse. El agua se nos quema, necesitamos instrucciones para preparar cereal y freír un huevo es una labor digna de ser recordada.
Mi sazón es pésima, cocino como entiendo y hago cortes irregulares en las cosas. Aunque use especias las cosas en ocasiones ni tienen sabor, es muy normal que por falta de práctica hasta dos recetas idénticas sepan diferente al cuidado de distintas manos.
Espero que cuando leas esto ya no te haga dudar mi comida, mas que cuando preguntes "Que hizo para que supiera tan bien". También, quisiera que aprendieras a cocinar con tus abuelos. No por cocinar para alguien, más bien por que cocinar me has enseñado que es una necesidad.
Y por último te digo, ser adulto no significa que lo sabes todo, pues estos días ando aprendiendo diferentes platillos. La vida puede saber mejor con un postre casero en un día de lluvia.

ESTÁS LEYENDO
Cartas para Alicia
SpiritualLuis es un padre soltero que ha decidido escribirle cartas a su hija, en dichos textos dejará lecciones que considere importantes al haber vivido con ella hasta sus 18 años