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—Creo que...Tengo un plan.

—Inspiranos, a ver. Que ocurre en esa cabeza de pulga. — rompió el silencio nuevamente Wilson, que golpeaba con una extraña suavidad la frente del omega.

—Camino aquí, Wanda nos contó sobre ese encuentro que tuvo con Romanoff, ¿Verdad?— esperó una respuesta afirmativa para poder seguir: —Y dijo algo muy curioso, algo sobre que la alfa había cedido a ella cuando las feromonas de Wanda se emanaron.

—Ve al grano, Piet. — pidió la melliza, confundida al no poder captar lo que el nombrado estaba diciendo sobre eso.

—¿No es obvio, Scar?. Esta diciendo que lo usemos a nuestro favor. Y ahora que recuerdo, ese alfa, Barton. ¿No había reaccionado así contigo, omega?— dijo Barnes, recargando su peso en el banco en el que yacían, manteniendo una suave sonrisa al saber dónde llegaría.

Algo un poco desconcertante, fueron las carcajadas que el canadiense soltaba después de haberlos escuchado hablar, tanto así, que en un momento posó su mano sobre el propio vientre al sentir dolores ahí.

—¡Que buen chiste, bluebird!, ¿Estás seguro que ningún omega paso por ahí también?. No entiendo cómo reconocerían sus aromas si estan defectuosos. — soltó después de haberse recuperado del ataque de risa al que se había sometido, y sin más, siguió devorando las papas fritas restantes, hasta unos minutos, que en medio de ese silencio que se había formado, sus cajas debatian algo. —¿O acaso...?, ¡No puede ser posible!

—Hasta que al fin conecta las dos neuronas que tiene. ¿Estas baboso o te pagan por eso también?, ¿Que te había sucedido a ti con ese tal Parker?

—De eso mismo estoy hablando, chicos. Probablemente ellos crean que tenemos algún tipo de conexión, pero debido a nuestra situación actual, eso no será tan posible. ¿Tú qué crees, hermanita?— el platinado observó a su melliza, quien se mantuvo en silencio por un tiempo desde que comenzaban a deducir.

—Podemos favorecernos con eso. Incluso matariamos dos pájaros de un tiro un tiro y podríamos infiltrarnos dentro de los laboratorios de Stark. Nosotros estamos en ventaja por lo adormecidos que están nuestros lobos internos, por lo cual no reaccionarian ante ellos aunque quisiéramos.

La fémina demostraba seguridad en sus palabras, pero aunque no quisiera demostrarlo, tenía cierta duda sobre la ventaja que tenían. Su omega había reaccionado a la voz de mando de esa linda alfa, y aún no comprendía el por qué.
Sin duda, debería hablarlo luego con su hermano, sacar todo lo posible a la luz para que no haya equivocaciones en este plan b.
No de nuevo.

—Si gustan en seguirme, podemos detallarlo en un lugar privado, y...Con alguien más. — el castaño se levantó, limpiando sus prendas y acomodando la gorra para que cubra parte de su rostro. A pesar que estaba anocheciendo y nadie le reconocía por la máscara, todo llegaba a ser posible ahora que eran un blanco directo de los vengadores.

LIERS AND REVENGE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora