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¿Por qué parece tan familiar?

—Podemos continuar con esta reunión familiar luego

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—Podemos continuar con esta reunión familiar luego. Ahora tenemos un problema más serio. — recordó Stark, señalando con la mirada al androide dentro de la cápsula.

—No hace falta querer transformarme para ahorcarte. — el pelinegro se dirigió a la castaña.

Charles, quien no iba a aguantar más ese trato hacia su propia sangre, posó dos dedos a un costado de su frente, y mirando al doctor con su ceño fruncido, le provocó dolorosas sensaciones en el cuerpo, recibiendo una mirada asombrada de la pequeña bruja, quien no esperaba una reacción así, y otra por el capitán América, quien le pedía que se detuviera para no causar más conflictos.

—Por favor, le pido de la manera más cordial que se disculpe con mi pequeña.

—Por una razón estuvo con el tiburón. — murmuró Howlett, quien observaba atento a los más menores.

Pietro, agotado de esas discusiones sin sentido alguno, vagó por todo el lugar desarmando lo que unía al androide, acabando por colocarse a un lado de Charles para lanzar el último cable grueso.

—No, no. No deben. — ahora observó a todos, limpiando sus manos con una suave sonrisa en el rostro. —¿Que decían?

Segundos después de decir aquello, el piso debajo suyo acabó quebrandose por la bala disparada, y el ruso terminó cayendo en el duro piso bajo la mirada burlesca del alfa mayor.

—¡Pietro!— gritaron al mismo tiempo padre e hija.

—¿Qué?— rió Barton, apretando la pierna del anterior nombrado. —¿Acaso no lo viste venir?

—Maldito anciano, quítate. — respondió en un quejido el menor.

—Tú y yo debemos hablar, mocoso. No escapes más. — declaró el agente, arrodillandose sobre él depositando un casto beso en sus labios al sostener su mentón.

Un ruido proveniente de las computadoras alertó a los demás integrantes en la habitación, y sin pensarlo dos veces, Steve alejo a su esposo de allí.

—No quiero pelear, Tony.

—No pedía tu permiso para eso. — declaró antes de apuntarle con su guante.

Banner tomó desprevenida a la bruja colocando su brazo alrededor del cuello de la misma para que quedara inmóvil.

—Todos ellos son unas bestias. — dijo Xavier, mirando brevemente a su mejor amigo.

—Deberiamos detenerlos, tengo una cita con Peter en unas horas y no quiero que tenga una excusa para usarme de esclavo.

Mientras cada uno se concentraba en su defensa, no notaron cuando Thor entro en el lugar, deteniéndose sobre la cápsula donde se hallaba el androide y lanzando todos sus rayos en ese mismo lugar, casi como si recreara la escena de Frankenstein, pensó Charles.
Y entonces, antes de siquiera responder a la explosión que causó el contacto de los rayos, todos cayeron en el suelo, presenciando asombrados como el androide rojizo salía con vida de ahí.

LIERS AND REVENGE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora