Cap.1 Hogar

411 28 1
                                    

Estaba dispuesta a dejar a los que llamó familia, a abandonar mi hogar, a no despertar de nuevo en esta realidad, hacerte mi ilusión más grande y mi meta final, pero ahora que te tengo de frente y respiramos el mismo aire me asusta saber que eres real.

Me había rendido ese misma mañana después de tres años de intentos fallidos y métodos que terminaron aburriéndome,  temprano antes de que mi mamá despertara, tome mi guión y mi bicicleta llegue al árbol de mangos que recordaba desde niña y con un encendedor queme las hojas del guión vi como algunas partes se las llevaba el viento mientras otras caían en las raíces del árbol un par de lágrimas de ira recorrieron mis mejillas, espere hasta que los rayos de sol se asomara para volver a casa decepcionada de mi misma. Antes de acostarme ese mismo día mire la hora por pura costumbre 11:11pm, me burle de mi ingenuidad al creer en algo como el cambio de realidad y me acomode para descansar, no sentí nada ni cosquilleos ni voces, solo un silencio profundo el después están a punto de saberlo.

Se escuchaba la madera quemarse y una luz tenue cubría la habitación, me desperté en una cama de Dos plazas desconociendo el lugar en el que estaba, por unos segundos imaginé que era un sueño lúcido así que me pellizque, sentí el dolor recorrer por mi brazo y me sorprendió a mi misma aceptando que lo había logrado, el lugar olía a canela y leña quemada, era un lugar amplio de pisos entapetados, cortinajes pesados y paredes tapizadas de tonos verdes con flores doradas, las ventanas en forma de arco dejaban ver un día nublado, gotas chocaban suavemente en el cristal y al acercarme más admire un jardín que se explayaba hasta donde la cortina gris de neblina dejaba ver, algunas fuentes y setos en forma de círculos flotantes era lo último que alcance a admirar. Un toque en la puerta me despertó de mi ensimismamiento, me gire sin saber qué hacer cuando otro toque sonó una voz proveniente de una pared hablo.

-Abre de una vez querida, tal vez es el desayunó- me sobresalté al observa que en la pared había un cuadro de una mujer pálida que tomaba té con elegancia, un nudo se formó en mi garganta, mientras otro toque se oía a lo lejos -Por Merlín, estás siendo extremadamente grosera con la persona que toca - me moví en automático hasta la puerta sin quitar la vista de la pintura, gire la perilla y me encontré con un pelirrojo de ojos verdes .

-Hey! - Llamó con la mano a alguien lejos de el - Lis ya está despierta Stephan - luego me miró - Buenos días Lis, ¿puedo pasar?- me aparte un poco sin decir nada (Como se le dice al pequeño Rupert Grint que es un actor en una adaptación de un libro).

- Ron?- dije

-Si- respondió  mientras miraba el lugar- Tu habitación es más grande que mi casa, hasta tienes un cuarto para tu ropa - dijo mientras se adentraba en una puerta entreabierta de la habitación, acto seguido un chico moreno de rizos sueltos y ojos azules entró en mi habitación.

-Creía que nunca despertarías Lis - lo mire su rostro se me hacía familiar pero no lograba reconocerlo (actúa natural, mi corazón queriendo decir la palabra clave y mi cerebro tratando de no colapsar).

-Yo también creí que nunca despertaría  - dije, me miró extrañado.

- por cierto mamá y papá están terminando de organizar la casa así que la señora Weasley nos está preparando el desayuno.

- ¿Para qué necesitas tantos sombreros? - salió Ron de una puerta con un sombrero rosa que traía algunas plumas - Mira Stephan me parezco a umbridge - hizo una pose poniendo sus manos en la cintura mientras levantaba el mentón - ¿Me veo bonita? - dijo poniendo un tono agudo, me reí. 

Hogar  Una shifther en su RDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora