Después de tantos obstáculos, por fin tuvieron su final feliz y su vida juntos comenzaba, estaba nervioso pero era lo que siempre había soñado. Su matrimonio comenzó de maravilla, su esposo un varón de cabello largo y más negro que la noche era el hombre con el que siempre pensó hacer su vida, y tras años de novios por fin dieron el "acepto".
Pero algo lo tenía molesto, desde hace unos días eso lo tenía disgustado pero nunca antes le había tomado importantacia y lo había dejado de lado. Conocía el carácter y la capacidad de atracción de su esposo hacia el público femenino y donceles, sin importar de quién se tratara pero también conocía la forma de actuar del azabache y por eso había depositado su confianza por encima de sus celos. ¡dios su esposo parecía miel para abejas! Durante su noviazgo no tuvo mujer o doncel que se le insinuara, habían tenido problemas por ello pero Itachi dejaba en claro siempre que por encima de cualquier otro estaría el...
Tampoco quería verse como una esposa celosa, sin embargo no podía dejar de sentir esa ansiedad que siente cada vez que su esposo va al trabajo. Después de todo ahí están ellos.
—Gracias por tu ayuda Izumi— Itachi Uchiha ahora su marido, se despedía desde ma puerta de su hogar de una pelinegra con un gran carisma.
Una sonrisa demaciado amable y gentil que Naruto desea destruir con un puñetazo en el osico. Y es que siempre supo que Izumi tenía sentimientos por su esposo, eso jamás fue un secreto y en algin momento llegaron a rivalizar por la atención del varón.
—Mañana pasare por ti, recuerda revisar de nuevo los balances que kakuzu te dio y el nuevo contrato con Kisame — sonrie Izumi desde el interior de un auto.
Y naru que ha visto todo siente esa ansiedad treparle desde el estómago, no quiere creer que su esposo le es infiel con esa mujer pero debe aceptar que en algún momento ella fue su ex novia e Izumi no parece aceptar su matrimonio.
—claro— dice el azabache.
—¡adiós Naru!— le grita la mujer y Naruto solo le puede hacer una seña de despedida con las manos, la mujer arranca y se va.
Dejándole un mal sabor de boca al rubio. Esta exagerando pero no puede evitarlo, se gira y siente como es atrapado por los brazos de su esposo, ingresan a la casa y cierran la puerta a sus espaldas.
—volví ... — besa los labios del rubio y es correspondido.—¿que cocino mi esposo?
— ¿eso es lo único me dirás después de tod un día sin vernos?— infla las mejillas y frunce el ceño para el deleite de Itachi, besa su entrecejo y luego besa nuevamente sus labios.
—Mi lindo y celoso esposito... no sabe cuánto te extrañe — Naruto se puso rojo, aún pese los años juntos aun tiene la habilidad de ponerlo tan rojo.
—No soy celoso— recrimina intentando escapar de los brazos de su hombre.
—Si, si, lo eres... pero solo quiero que entiendas que el dueño de mis quincenas eres tu, Izumi y Deidara— nota como el menor hace una mueca por el segundo nombre — solo son mis compañeros de trabajo, nada más. Lo que hago es pera darte todo lo que una vez soñamos..
—Nunca te pedí lujos... simplemente a ti. Eso era lo que siempre soñaba, tener a mi hombre a mi lado, sin importar nada.
—por eso te amo...— vuelve a besar al rubio — ahora vamos a comer ese rico guiso que has preparado antes de tener un poco de acción entre esposo y doncel..
—¡¿Que!?— grita escandalizado.
—Tambien debo cumplir mis responsabilidades maritales...y no sabes como me encanta hacer eso...