Naruto, un hermoso doncel de 23 años miraba enojado a ese par de idiotas. Que idiotas... ¡imbeciles!, tenía las manos en sus caderas mientras los fulminaba con la mirada. Y no era para menos, lo habían despertado en plena madrugada, con dos niños llorando que cargaban en sus brazos.
Acomodo su bata camilla enfadado, y camino entre la sala haciendo sonar sus curiosas sandalias en forma de pata de conejo.
-¡Les dije malditos imbeciles!- volvió a gritar - ¡que tuvieran cuidado y les valió madres!.
Naruto era un ser puro, tan puro que nunca en su vida había levantado la voz o decía groserías... pero realmente estaba furioso.
-Naru...
El mencionado rápidamente calló al que había pronunciado palabra con su mirada.
-¿No les dije que esas mujeres eran unas...? - suspira intentando controlarse. - Cargarla bien tarado la vas a tirar... damela. - arrebato de los brazos de su padre, una niña tan hermosa.
Una bebé recién nacida de cabellos azabache meciendola con cariño mientras susurraba palabras dulces. Ella era Sarada la hija de su mejor amigo de infancia Sasuke Uchiha.
El otro presente antes de que le dijeran algo acomodó a su hijo (otro bebé recién nacido) en sus brazos antes de que el doncel le dijera algo.
Naruto llevaba una hora regañandolos y ellos solo bajaban la mirada aceptando sus palabras.
- No lo puedo creer de ustedes. ¿No que eran inteligentes? ¡esto les pasa por pensar con la cabeza de abajo-dattebayo!- grito. La bebé en sus brazos gimoteo disgustada - Lo siento, nena, lo siento.
Los dos hermanos habían irrumpido en su hogar, con ambos bebés cada uno en brazos de sus padres. Y es que las mujeres madres de cada uno se habían ido, dejando una nota de que según ellas no están "preparadas para ser madres".
-¡Y esas zorras debieron pensarlo antes de abrir las piernas!- enojado que digo enojado ¡furioso! Que digo furioso ¡se le metió el diablo!. No incluso el diablo estaría con la cola entre las patas por el al doncel, su cabello se levantaba como su madre Kushina. -¿ ya les dieron de comer?.
Sasuke se puso nervioso... - No sabemos preparar la leche... - contesto nervioso esperando ver la reacción del doncel.
El rubio suspiro, rogándole al cielo paciencia por que si le daban fuerza mataría a ese par de idiotas. Busco un papel y un lapicero, escribiendo lo necesario.
-cerca hay una faemacia que está abierta las 24 horas, por favor busca esto. - le entrego el papel al menor de los hermanos quien asiento y salió corriendo de ese sitio. - Sasuke siempre fue un Tarado pero ¿tu?.
La vista del doncel enfocó a la pobre alma en pena, el azabache hermano mayor de Sasuke. Itachi desvió la vista.
- Ella se fue con Sakura, lamento no haberte hecho caso.
-Eso no importa ahora, tienes un hijo y debes aprender a vivir para el y por él. ¿Como se llama?- cuestiono, ya se notaba más calmado.
-Shisui- respondió Itachi.
-Bien... en lo que regresa Sasuke con la leche cambiaremos el pañal de los pequeños-dattebayo.
Naruto camino hacia su recámara donde le pidió a Itachi que lo siguiera. El doncel tenía la mirada entristecida, el abría querido ser quien le diera su primer hijo al mayor de los hermanos Uchiha, amaba a Itachi y le dolió en el alma saber que ya había elegido a esa chica Izumi en vez de él. Sabia que no era buena mujer y se lo había advertido, pero tanto como Sasuke que defendió a Sakura, Itachi hizo lo mismo por Izumi y ambos hermanos habían decidido dejar de ver a Naruto por que según amabas mujeres el rubio era un envidioso y celoso.