Veía la prueba con negación, se negaba a creer lo evidente, las lágrimas adornaron sus ojos y dejo salir sus primeros sollozos, dejándose caer al suelo hundiendo la cara en la orilla de la cama.
En el suelo las fotografías del hombre que una vez le juro lealtad estando con otra mujer estaban regadas. Fotos bastante comprometedoras... otro llanto desgarrador salió de su garganta... ¿por qué después de tanto?.
Llevo su mano a su vientre donde un lindo bebé crecía, el fruto de aquel amor. Su teléfono alumbró ese ahora silencioso y oscuro lugar, tenia la cabeza recargada en el filo de la cama, su sábanas estaban bañadas por sus lágrimas que aún salían de sus azulados ojos, el tono de su canción favorita resonó insistente por unos minutos hasta que se detuvo. Era el tono de llamada.
Sus suspiros son jadeantes y el tono de llamada vuelve a sonar no necesita ser adivino para saber quien llama, era lógico dejo plantado a su traicionera pareja en el restaurante que se supone verían, cumplían cinco años de novios y estaban por casarse.
"Lo siento mucho... Sasuke te ha estado engañando... "
Aún puede oír a la perfección las palabras de su mejor amigo Shikamaru cuando con la mirada triste lleno de enojo le pronuncio esas palabras no le quiso creer pero Shikamaru no ganaba nada mintiendole sus padres eran incluso mejores amigos, su relación amistosa empezó desde que usaban pañales y eran hermanos de otra madre. Pero Shikamaru no era idiota había llevado las pruebas para comprobar que lo que decía no era mentira, Naruto aguardo las pruebas para verlas en su casa.
Ahora se lamentaba por ser tan ciego, confiarle demaciado su corazón a un idiota, ahora entendía por que Sasuke actuaba extraño, por que le esquivaba la mirada. ¡era su maldita prima!. Sakura haruno sus madres eran hermanas... maldita sea la hora que compartían sangre.
Cerro los ojos mientras otro sollozo escapó de sus labios, el dolor en su corazón no cesaba. Al cabo de unos minutos se levantó, agarró el celular que seguía vibrando, tenía muchas llamas perdidas y muchos mensajes de la rata inmunda mostrando "preocupacion", abrió la ventana y lanzó su celular tan lejos como pudo.
Fue a la ducha intentando relajarse, pero un corazón roto no sonaba de un dia para otro, no se ama en uno y se olvida en dos.
Cuando llegó su madre, una mujer de carácter estricto pero sin perder su instinto materno miro el semblante tan opaco de la tan deslumbrante personalidad de su hijo, algo andaba mal, ella lo sabía. Bajo sus cosas para caminar a su amado pequeño doncel quien la abrazó.
—Esta bien mamá... acepto.
Kushina se separó sorprendida y sonrio, hacia días había intentado convencer a su hijo de cambiar de ciudad quería lo mejor para el. —¿estas seguro?.
—si mamá, vámonos a vivir con mi papá.
Kushina sonrio asintiendo, por fin vería a su esposo quien se había ido a Tokio por una mejor oportunidad de trabajo y cuando la encontró ahí se estableció mandando dinero a su familia, hasta que les pidió se fueran con él. Kushina estaba emocionada pero Naruto no había querido dejar Konoha por sus amigos... y por Sasuke, pero ahora, solo se despedirá de Shikamaru.
—No dejaré que ese idiota te vuelva a lastimar-ttebane.
Naruto siempre a dicho que las madres son como detectives... ella no quería a Sasuke en ninguno de los aspectos y ahora entendía el por que.
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Sasuke había estado buscando a Naruto durante tantos años, simplemente un día se fue sin decirle nada. Había dejado el instituto y cuando fue a buscarlo a su casa pero nunca abrieron hasta que se enteró que el rubio había dejado la ciudad.
