Todo regresó a la normalidad, si así se puede llamar, en los últimos días. Hablé con Isabel, un poco confundida dijo que la decisión estaba en mí, que si decidía perdonarla era mi decisión. Aún se culpa de lo sucedido pero esta vez piensa que quizá Alicia no me buscó porque ella estaba conmigo. Yo sé que eso no es verdad, que no puede ser eso, pero su negación a escuchar es admirable.
Decidí dar otra oportunidad a Alicia. Este día iremos a ver un colegio, para el bachillerato, que nos invitó para darnos un recorrido por sus instalaciones. Iremos las dos secciones.
Sinceramente no tengo esperanzas en este día, aunque decidí perdonar a Alicia, realmente tengo poca esperanza en que haga las cosas distinto a la última vez.
Al entrar a la escuela, para esperar el bus que nos llevará, saludé rápidamente a Alicia. Ya no siento la necesidad que sentía de estar con ella, ya no después de lo último, aún así, aún es agradable abrazarla y estoy seguro que, con un poco de atención de su parte, volvería a sentir lo mismo que antes.
Me quedé un rato hablando con Jhonny, esperando a Isabel. Ella dijo que este día no me iba a hablar siquiera, para que Alicia pudiera acercarse. ¡Que terca puede ser Isabel! Aún con esto, no esperé que fuera tan literal su palabra.
Cuando entró a la escuela me levanté para abrazarla, pero me dejó bastante confundido cuando pasó corriendo mientras me decía «aléjate de mí». Pronto entendí que a eso se refería antes.
Nunca creí que, en su negativa a hablarme, llegaría a huir de mí, aún si le rogaba que no lo hiciera más. ¡Me siento horrible! no soporto saber que está tan cerca y no he podido ni abrazarla.
Nos subieron en el bus, supuestamente, dividiendo las secciones, una en la parte de adelante y otra en la de atrás. La verdad es que esa división fue totalmente imaginaria, pues pronto ambas secciones quedaron mezcladas.
El intento de Isabel de alejarse, para que Alicia se acercara, rápidamente se notó como fracaso. Alicia se sentó en los primeros asientos, acompañada de Edwin. ¿Edwin? ¿Por qué no su mejor amigo?
Isabel notó, al igual que yo, que Alicia iba con Edwin, aún así, no quiso acercarse. Debería de sentirme dolido de que Alicia no haya cumplido su promesa de pasar más conmigo esta vez, pero no me siento mal por eso, no me siento mal de verla con Edwin; me siento mal de ver a Isabel lejos de mí.
Estoy seguro de que no estoy imaginando esto, nuestras miradas se encuentran con tristeza, cada vez que nos miramos mutuamente con melancolía. ¡Vamos, Isabel! Alicia no se va a acercar; aún pensando en esto, no me atrevía a caminar hacía ella, tenía miedo que siguiera sin querer hablarme; pero Isabel, al parecer, escuchó mis pensamientos.
Cuando Isabel se acercó y por fin pude abrazarla, el día volvió a iniciar. ¿Para qué necesito que Alicia me haga caso? Tengo el cariño de mi amiga Isabel y eso es suficiente. Solo necesito alguien con quien poder mostrarme débil; alguien que sé que me apoyará. Bien, quizá necesito una pareja, como todos, pero Alicia no lo será; y siendo así, no hay porque atormentarse con ello.
Ahora que podía hablar con Isabel, el bus fue agradable, aunque pronto llegamos a nuestro destino. El bajar del bus fue más ordenado de lo que esperaba y el recibimiento que tuvimos fue impecable. Entramos rápidamente en un área cerrada, llena de estudiantes de otros lugares, en la que tenían una pantalla y una tarima. Nos dieron un discurso motivacional y luego nos presentaron el área artística del colegio, que fueron 3 personas, una que tocó el teclado, otro la guitarra y una chica con una voz maravillosa. Ellos fueron representantes de un programa que se lleva a cabo cierto día de la semana. Luego, como no podía faltar, pidieron voluntarios para mostrar también nuestros talentos. Mis compañeros, tan amables ellos, me lanzaron, no literalmente, al frente, para que tocara la guitarra y así fue. Una melodía un poco temblorosa debido a un cierto grado de nerviosismo, pero pronto logré controlarme y así la melodía fue fácilmente reconocible por todos. A Isabel, la hicimos pasar a cantar, a que mostrase su hermosa voz de soprano que, al igual que yo, sufrió el ataque de los nervios.
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Amor y Amigos.
Novela Juvenil- Quiero hacerte una propuesta, aunque sé que está mal; no podemos cambiar lo que sentimos, entonces dejemos que pase lo que tenga que pasar. Mientras nadie lo sepa, nadie nos puede juzgar... ¿Aceptas? Los amores prohibidos son siempre los más inten...