FOR THE FIRST TIME - QUACKITY

VII 🧃

- Que exagerada, ¿quién le manda a meterse a dónde nadie la llamó? - Sherlyn dijo y todos se quedaron mirándola.

- ¿Que mamadas dices? - Tina se paró de su lugar - Esa pobre chica casi fue violada y todavía dices algo como eso, que poca madre tienes.

- Ella misma se metió al cuarto, nadie la obligó - Sherlyn se cruzó de brazos.

- ¿Quién la invitó? - Abril también estaba enojada.

- Alex me invitó - Dijo defendiéndose.

- Ya cállate Sherlyn. - Juan le dijo.

- La acaban de conocer y ya la defienden más que a mí.

Sherlyn se fue corriendo hacia arriba donde se encontró con Alex saliendo del cuarto.

- Sherlyn, ¿que pasa?

- Tus amigos Alex, son tan malos conmigo... - Fingió llorar.

- ¿Que sucedió? - Dijo sosteniéndola de los brazos.

- Me dicen cosas tan hirientes como de “por que estás aquí?” - Ella lo abrazó.

- Hablaré con ellos, ya no llores ¿si? - Ella asintió pero sin dejar de abrazarlo - Alex... ¿Puedes dormir conmigo?

- ¿He? pero, no te queda...

Ella lo callo dándole un beso, Alex sorprendido ¿acaso esto estaba sucediendo? la chica que le gustó por más de dos años ¿ahora lo estaba besando?
Sherlyn, lo jaló yéndose al cuarto donde se quedarían.

A la mañana siguiente, Joselín despertó asustada ¿Dónde estaba? miró a todos lados y vio a Tina, Abril junto a ella aún durmiendo.

- ¡Buenos días señor sol! - George abrió la puerta de repente así asustando a todas las chicas allí.

- ¿¡Qué chingados te pasa puto Morty!? - Abril dijo gritando, estaba asustada a lo que George comenzó a reír exageradamente.

- ¡Puto Morty wey! me cagué del susto - Tina le aventó una almohada.

- Es super tarde, son las 10:34 de la mañana - George dijo mirando su reloj.

Bajaron a la cocina donde Karl y Juan estaba allí cocinando y conversando.

- Amor buenos días - Juan le dio un beso a Abril - ¿Cómo dormiste?

- Muy bien mi amor, puto Morty llegó y nos asustó - Abril hizo un puchero.

- Un día de estos te voy a putear - Tina tomo una taza para servirse café.

- ¿Y Alex y Sherlyn? - Preguntó Karl.

Todos se miraron entre sí, solo faltaban ellos dos y en eso bajaron tomados de la mano. Algo en el pecho de Joselín dolió a lo que solo ignoró.

- Wow, wow ¿que traen ustedes dos? - Juan dijo parándose, Alex iba a hablar pero en eso Sherlyn lo interrumpió hablando.

- Estamos quedando.

Todos se quedaron en silencio, así que solo empezaron a servir los platos para comenzar a desayunar.

Pasados ya la 1 de la tarde, todos se encontraban jugando voleibol en el patio de Karl.
Alex intento hablar con Joselín, pero está solo lo ignoraba.

- Karl, ¿crees que puedas llevarme a casa de la señora Margaret? - Joselín le dijo en voz baja.

- ¿Ya te quieres ir, no quieres esperar a Alex? - Preguntó mirándola con preocupación.

- Creo que tiene mejores cosas que hacer - Joselín miró hacia donde estaban Alex y Sherlyn.

- Bien, vamos.

Karl y Joselín fueron hacia la salida, Karl tenía una moto así que la saco para subir a Joselín.
Una vez que llegaron, eran las 3:40 pm tenía nervios y no sabía la razón Joselín bajó de la moto pero Karl la detuvo.

- ¿Crees que puedas pasarme tu número?

Joselín se quedó callada, ni celular tenía y no quería sonar grosera con él ¿que debía hacer?

- Oh Karl, lamento decirte que no tengo un celular - Dijo ella riendo a lo que Karl sonrió.

- No te preocupes, y que bonita sonrisa tienes - Karl prendió la moto y se fue sin decir nada más.

Seguramente ella estaba sumamente roja, había recibido un cumplido de un muchacho muy guapo hace mucho que nadie le decía cosas como esas sonrió un poco y cuando se dio cuenta de eso, sacudió su cabeza haciendo el típico “ihhh" para después meterse a la casa.

- ¿Niños? - Margaret se asomó a la sala pero solo vio a la mujer - ¿Y Alex?

- Se quedó con una amiga, yo pedí venirme - Dijo ella con una pequeña mueca.

- ¿Todo bien? ¿Disfrutaron la fiesta?

Ella asintió - Abuela, ¿puedo irme a recostar?

La abuela dijo que si, y ella subió al cuarto tirándose así en la cama. Tenía ganas de llorar, si este fuera un libro seguramente estarían hartas de las veces que decía “llorar” pero como adolescente hormonal tenía demasiadas emociones, que su única solución era llorar.

- Estoy jodida...

Se paró de la cama, para buscar en su mochila hasta que encontró sus audífonos y un pequeño aparato MP3 que cargaba cuando sus padres le castigaban el celular.

- Dios, solo espero que esto funcione.

Prendió el MP3 y conectó sus audífonos así escuchando la primera canción en reproducción de Radio. ~ Dime por qué nos dijimos adiós, tú me dijiste adiós a mi y yo te dije adiós queriendonos así ~
Joselín empezó a reír, la canción estaba sonando muy melancólica.

- Hay que cancelar la radio.

Dejó sonando esa canción, no conocía al que cantaba pero sonaba como aquellas canciones que si abuelita escuchaba así que solo cerró sus ojos.
Quedándose así por unos cuantos minutos, abrió sus ojos mirando el techo de color blanco, las paredes color beige y la puerta de madera color miel con tiner que la hacía brillar. Poco después el sol en su mayor esplendor se miraba tras la ventana, haciéndola derramar alguna lágrimas.

- Si me pagarán por llorar, sería millonaria.

Se paró y fue a tomar una ducha, en cuanto salió del baño vio a Alex mirando la fotografía que tenía a lado de su cama.

- ¿Quién es? - Preguntó.

- Ya regresaste.

- ¿Por qué me ignoras? - Alex está vez la miró.

- No lo hago.

- Si lo haces, cada que trataba de hablar contigo solo te ibas y hoy te fuiste sin decirme nada.

- Estabas muy ocupado hablando con tu novia, no quería molestarte. - Joselín dijo, por alguna razón le molestaba la manera en que Alex hablaba.

- No es mi novia, y no molestas solo necesitas avisarme donde estas. Si te llega a pasar algo, ¡la abuela va a matarme!

- ¿Y como lo voy a hacer si solo te estuviste con Sherlyn? Alex, se que no nos conocemos mucho pero yo también importo.

Joselín salió del cuarto, sus manos le temblaban y su voz también ahí va de nuevo a llorar pero tenía que tragarse el dolor en su garganta.

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Chanretbul