૮σɳσ૮เεɳ∂σ µɳα α૨ɱყ. ~terminada~

Celos

Hemos pasado los mejores días juntos, al levantarme ella me tiene listo un delicioso desayudo, incluso prepara un lunch para que lleve a la agencia, entre las tantas conversaciones que hemos tenido me cuenta que estudio cocina internacional y pastelería, lo que le ahora le encuentro la razón a su excelente sazón, me despido sin ganas de ella y al llegar a mi departamento esta esperando con una bella sonrisa, le he hecho el amor en cada rincón de mi departamento, cosa que cuando se vaya los recuerdos me inunden por completo.

Salimos todo un fin de semana, y sin que supiera, la lleve donde mamá, quedo tan fascinada como cuando la conocí, luego de que nos fuimos me reclamo por que no le dije donde la llevaría, y me castigo sin sexo ese fin de semana, pero el lunes, ay! ese lunes, de solo recordarlo añoro que se vuelva a repetir.

Este dia lo pedí libre, es su ultimo dia, y aunque en mi cabeza aun esta la propuesta que le hice no he querido recordársela para que no se sienta presionada.

La desperté con sutiles besos en su hombro desnudo, gimió entre dormida mi mano viajo por todo su entorno hasta llegar a aquel lugar lleno de nervios que masajee hasta que terminara en mi mano, delicioso en verdad. Luego, se hizo cargo de mi erección complaciéndome hasta que, en pocas palabras, grite su nombre.

Ella, con una de mis tantas prendas preparaba de comer, me acerque y apoye mi mentón en su hombro.

Jk - ¿eres feliz? –sonrió

Tamy – más de lo que imaginas.

Jk – también yo –tomé sus hombros y apreté- Tamy ... ¿quieres ser mi novia? –dejo de mover sus manos- se mi novia.

Tamy – Jungkook –me dolió- ¿puedes poner la mesa?, la comida esta lista –baje mis manos derrotado.

Jk – no quieres, eso quiere decir ...

Tamy – eso quiere decir que la comida esta lista y muero de hambre –un tanto molesto puse la mesa, mis ojos picaban, me senté en mi lugar- sabes, siempre creí que la felicidad no era lo mío, pero ahora que te tengo, no quiero despertar de este sueño, no sé cuándo vuelva a verte de nuevo, de lo único que estoy completamente segura, es ... -coloco el plato en frente a mí, una taza de arroz en un pocillo y con los rollos de huevo escribió SI, levante mi rostro lleno de felicidad- que no perderé esta oportunidad contigo de nuevo –me levante y fui donde ella comiendo sus labios, excitante, deseoso de poseerla de nuevo – Jungkook ¿de nuevo? –dijo entre besos, baje a su cuello.

Jk – mjm, este dia descansarás solo para comer, te hare el amor hasta el cansancio, te iras llenas de mis marcas –quite la polera y succione cada poro- ¿tienes hambre? –me detuve mirando sus ojos.

Tamy – tengo más hambre más de ti Jay –fruncí mi seño en molestia, tome su cuerpo y la senté en unos de los altos taburetes, volví a su boca, mis manos tomaron sus piernas y las apreté con fuerza, de seguro le quedaría alguna marca, pero en lugar de reclamar, gimió cortando en beso, dejando caer su cabeza atrás. Baje a su entrada besándola como si de eso dependiera mi vida, su sabor hacia que mi glande palpitara por penetrarla y sentir el calor de su interior. Su flujo llego a mi lengua luego de que ella orgasmito, no me detuve, soy hábil con las manos, en realidad ella me enseño, involuntariamente, con su cuerpo daba a entender dónde y cómo debía tocar, presionar, lamer, besar y por segunda vez la sentí vibrar, verla inmersa en el placer me hacía enloquecer, quite los dedos de su interior y lleve a mi boca, observo cada uno de mis movimientos, la vi moverse lentamente, arrodillándose sobre el taburete, exponiendo su entrada y ano, lamí mis labios- haz lo que quieras conmigo –baje mi pantalón, estaba tan duro, desesperado.

Jk - ¿lo que quiera? –pregunte pasando mi miembro entre tus labios vaginales.

Tamy – lo que quieras –me acomode en su cola y entre suave, la estreches me hizo perder la cabeza, mis gemidos eran aún más altos en comparación con los de ella, estando dentro moví en círculo- Ah, ahí, eso es –moví de nuevo escuche como sus manos apretaban de la cuerina en donde estaba arrodillada, salí y entre repitiendo el movimiento yo también sentía que enloquecía, mi mano tomo su cuello y presiono despacio y con la otra nalgueaba cada tanto, mis pujes la dejaban sin respiración, mis gemidos roncos, sus manos abrieron paso, tomo de cada nalga y separo dejándome entrar más en ella, mi frente se apoyó en su coronilla, perdí la compostura y la palpitación de su interior me hizo correrme pocos movimientos después, al liberarme solté de ella, respiro profundo recuperando el aire, tocio un poco.