૮σɳσ૮เεɳ∂σ µɳα α૨ɱყ. ~terminada~

El mejor regalo

Era momento de la tercer parte de mi plan, ya pedí el permiso para salir temprano este día de la agencia, debo ir al mercado comprar algunas cosas e irme a mi casa, así lo hice.

Estoy preparando un menú que espero le guste, algo ligero, tengo listo el pastel en forma de corazón, globos plateados pétalos de rosas y velas aromáticas, pienso despejar mi sala y esparcir de pétalos con las velas y en medio acomodare una colcha en la que pondré la comida dos copas y una champagne dulce, a ella le gusta el alcohol dulce, mi casa estará alumbrado solo por las velas y con la vista a la Corea iluminada que tanto le gustó. Quien me viera y quién me ve, rio de mi mismo en este preciso momento, jamás creí ser capaz de hacer este tipo de cosas...

Todo esta listo, las fresas con chocolate acomodadas, cojines en el piso, las velas, observó a mi alrededor recordando que mas debo hacer y sin pensarlo tomo el teléfono llamando a la dueña de todo este romanticismo, solo bastaron tres tonos para que ella contestara.

Tamy - hola niño.

JK - ¿cuando me dirás amor? - sonreí acomodando los cojines en el piso- ¿ya vas a buscar al idiota?

Tamy - estas en altavoz amor

Gaby - oppa, te escuché.

JK - lo siento niñas, seré más respetuoso con su padre. - reí en silencio.

Tamy - ya vamos de camino a casa. -mire la hora- te esperare en el restaurante.

JK - ok bebe, te amo.

Tamy - oye, ya conseguiste eso - pensé un poco.

JK - Ah! Eso, si si ya, ya esta aquí.

Tamy - bien, hablamos luego. Te amo, bye.

Todo estaba listo, ordene mi cuarto y saqué unas frazadas del estante, no había comprado la cama y solo por si acaso tendré que dormir en el sofá, si es necesario que ella confíe en mi de nuevo lo haré.

(...)

Las luces del restauran están apagadas, a excepción las de la cocina en el fondo, abrí la puerta y tomé de la campanilla para evitar que sonara y luego cerré, camine lento con la intención de sorprenderla, en la entrada estaba una pequeña maleta y al mirar adentro ella estaba sentada en un taburete en frente del mesón de cocina, con una copa de vino tinto en frente, jugaba con ella rodandola, perdida en sus pensamientos, me acerque a ella y senté a su lado.

JK - ¿pasó algo hermosa?

Tamy - ¿crees en las casualidades? - preguntó sin volver a verme- mi madre llamó, dijo que, la mujer que me dio la vida se apareció en su casa ayer en la noche preguntando por mi - dejo de jugar con la copa- ¿como me explico que ayer preguntabas por ella y luego se aparece en la casa donde crecí? ¿Que sabes Jungkook?, ¿que sabes que no me quieres contar? - volvió a verme- ¿tu la buscaste?

JK - no, yo no la busque. - respiro profundo.

Tamy - bien, te creo - sonrio- solo debe ser una maldita casualidad - se levantó del taburete tomó la copa y tiro el vino al fregadero- vamos... Quiero al fin disfrutar de mi día.

JK - Tamy - no le digas idiota, no te corresponde, estropearas su dia- te ves hermosa hoy - sonrió y salimos del lugar, ella aseguró las puertas mientras yo subía su maleta en el porta equipaje, abrí su puerta y subió, cerré delicado y fui a la mia, antes de subir me sentí observado levante la vista y su ex miraba por la ventana, serio,  molesto, sonreí mostrando mis dientes, triunfador, subí y maneje - tengo una sorpresa.

Tamy - si no me dirás que es mejor no me lo advierta, odio estar con ansiedad imaginando cosas - carcajee.

JK - de vez en cuando me encanta esa faceta infantil tuya -acerque un poco- me dan ganas de profanarla - mordió su labio deseosa.