Secret Love~ Changlix

TWENTY SIX

Felix seguía abrazado a Changbin aun con sus ojos cerrados. El viento empezó a soplar mas despacio pero el fresco chocó contra sus pieles haciendo estremecerse.

Luego de aquella hermosa vista nocturna, ambos bajaron y empezaron a caminar por la desolada calle tomándose por la cintura mientras hablaban tranquilamente un poco. Llegaron a un parque frente a una pequeña laguna, habían algunos juegos y un arenero en la zona, más lejos habían muchos árboles y bancas, además de la laguna.

Felix tomó el brazo de Changbin y empezó a girar a su alrededor, haciendo que Seo girara sobre su lugar mientras reía.

—¿Sabes? Hace ya un año que estamos juntos y todavía nadie lo sabe. Podríamos pensar cuando... decirle a tu ceo...

Mientras seguía girando, Seo paró en seco haciendo detener a Lim. El menor se detuvo y vio fijamente al mayor quien quería decirle algo.

—Creo que es mejor que todavía no, Lix...— dijo inseguro. El menor se quedó esperando por una respuesta que no le dio.

—¿Por qué no?— preguntó con voz suave.

Seo lo tomó de la mano y lo llevó al arenero. Allí, tomo una rama que había en el suelo y dibujo un rectángulo con varias líneas rectas en él.

—¿Ves esto? Es un contrato. Nosotros tenemos seis años en la empresa y en unos meses cumpliremos tres años de haber debutado como grupo. Pero no podemos tener pareja antes de esos tres años.— terminó de explicar mientras tiraba la rama a una esquina.— Quisiera poder decírselo a todos, pero hay que esperar Lix.

Felix solo asintió cabizbajo, ahora entendía un punto de Seo.

Se sentaron en unas hamacas mientras se columpiaban un poco arrastrando sus pies en la arena. Ambos se mantenían callados por un momento, como si ya no tuvieran nada de que hablar.

No hasta que Seo rompiera el silencio.

—Lix...

—¿Mmm?— levantó su vista lentamente viendo el perfil de su novio. El mayor seguía mirando hacia arriba, luego llevó su vista al suelo y finalmente llegó a los ojos del pecoso.

—¿Has pensado alguna vez en algo que te gustaría hacer pero sientas que no puedes hacerlo?— preguntó casi en un murmuro. El menor lo miró nuevamente con un semblante serio. Negó con la cabeza dudoso.

—Creo que no... ¿Por qué preguntas?

Seo suspiró y se tumbó contra la hamaca, casi tocando el suelo con su cabeza. Volvió a levantarse y respondió.

—A veces pienso ser capas de muchas cosas, como ser un gran artista, novio, amigo y todo eso. Pero me siento insuficiente... creo no poder ser como debería serlo.

Felix seguía sin entenderle. Sus ojos se quedaron clavados en él, esperando a que de otra respuesta que pueda entender.

—Pero... ¿A qué te refieres con ser como deberías ser?— murmuró pensando que no sería escuchado. Al ver a su pareja suspirar se dio cuenta que si lo fue.

—Quiero ser... una persona real que los demás puedan valorar.— dijo con voz apenada.— Todos me conocen como Spearb pero quiero que me conozcan como el que debería ser. Seo Changbin.

Felix asintió. Changbin era conocido por ser alguien atento y amable, aunque serio y frio por fuera. Solo sus amigos sabían como era él realmente, juguetón, risueño, gracioso, entre muchas cualidades positivas más. Felix lo estaba conociendo de a poco, cada día se enteraba algo nuevo de él. Eso era lo que le gustaba, el misterioso carácter sorpresa de Seo Changbin. Y eso era lo que él quería mostrar: sus facetas que no podía mostrar al ser un idol.