Secret Love~ Changlix

THIRTHY ONE

Una semana luego de la ruptura con Changbin, Felix y Hyunjin caminaban por el parque cercano al río Han para despejarse un momento luego de tantas cosas que pasaron.

Cosas de la universidad, la búsqueda de empleo relativamente difícil, peleas familiares, un corazón roto, hablar con Minho sobre lo mal que la pasó en esos días. Muchas cosas negativas en una sola semana.

El clima estaba agradable, no hacía ni frío ni calor y estaba medianamente soleado. Hyunjin daba saltos como todo un niño pequeño mientras que Felix mantenía su rostro serio y miraba al suelo.

—Lix...— se acercó a el con un puchero.— ¿Estás bien? Te ves decaído...

—No te preocupes. Estoy bien.— murmuró dolido y sin ánimos. Hwang dejó de saltar y se quedó a su lado mientras caminaban en puro silencio.

Fueron hasta un puesto de comidas y compraron una dona para cada uno. Después caminaron hasta una barandilla a ver el río mientras comían su dona y escuchaban la corriente de agua.

Felix apenas había comido su dona. Hyunjin ya la estaba terminando. Antes de comer el último pedazo, volvió a hablar con el.

—¿Volviste a discutir con tu papá?— preguntó con dulce voz intentando no arruinar el momento. Lim negó con la cabeza.

—Solo no me siento con ánimos...— murmuró mirando al agua.

Hwang se inclinó a un costado para poder verlo mejor.

—No me gusta que estés así. Eres mi amigo, juro que puedo contar con los dedos las veces que te vi bien...— comentó con un tono preocupado.— Si enserio te pasa algo, puedes contar conmigo...

—Hyung, enserio basta. Estoy bien.— respondió irritado.

Hyunjin miró al suelo y tomó aire. Se armó de valor para contarle a su amigo sus sentimientos.

—Me preocupo por ti... cuando alguien es especial realmente te preocupas por lo más mínimo...— murmuró en voz baja sin pensar que sería escuchado. Felix logró escucharlo y lo miró fijamente con su ceño fruncido.

—¿Qué?— musitó un tanto confundido.

—¿Ah? Nada...— negó nerviosamente con voz temblorosa.

—¿Yo soy importante para ti?— preguntó confundido. Hwang entró en pánico y asintió lentamente.

—Es que tu... eres mi amigo y... Dios ¡Por supuesto que me importas! ¡Me preocupa que estés mal desde hace años! Hoy se suponía que debías despejarte y estar bien pero algo no te deja hacerlo. ¿Qué te ocurre Felix?— exclamó un poco molesto.

—¡Te dije que nada! ¿No puedes verme otro día más estando así?— le respondió en el mismo tono.

Hyunjin suspiró y llevó su vista a todos lados.

—No es normal. Obviamente hay algo que te preocupa. ¿Por qué no confias en mi?— frunció el ceño y mencionó en tono de preocupación.

—¿Y qué quieres que te cuente? Solo no estoy de ánimos. Toda la misma mierda que vivo hace años, ese es mi problema.— le respondió enojado.— ¿Y tu que? ¿Por qué te preocupas tanto por mi? ¿Por qué vives tan obsesionado de si estoy bien o mal?!

—¡Por que me gustas, Felix!

Esas palabras le cayeron como balde de agua fría. Felix abrió su boca totalmente sorprendido. Hyunjin mantuvo una mirada de miedo por su reacción. El menor negó lentamente y volvió a hablar.

—Hyunjin... no.— murmuró. La piel del mayor se erizó.— No quiero ser nada más que tu amigo.— contestó directamente. Hwang agachó su cabeza mientras dejaba alguna que otra lágrima caer.