Gerardo✝️[Andy Biersack]

Gerardo|Capítulo 53✝️ Final parte 1

-¡¿SANDY?!-Fernando continuó corriendo después de colgar la llamada con su primo. En un segundo que se había detenido para poder buscar el contacto de Alexis la chica había desaparecido de su vista y le preocupaba lo que esos locos pudieran hacerle a ella y al bebé. 

Cada que avanzaba su vista se iba haciendo más borrosa, había corrido una gran distancia sin parar y comenzaba a cansarse. Además el piso frío y estar descalzo no ayudaba en nada, solamente en causarle un leve carraspeo. 

Casi al llegar al final del pasillo pudo notar que la puerta de las escaleras se movía lentamente de atrás hacia adelante, indicando que alguien había entrado por ahí. Él también entró sin pensarlo, pero apenas cruzó el umbral  todo quedó en completa oscuridad. Las luces parpadeaban débilmente por pocos segundos y alumbraban el fondo de las escaleras. Fernando se detuvo sujetándose de los tubos del barandal respirando profundamente mientras veía el largo camino por el que tenía que bajar. Comenzaba a sentir como sus piernas flaqueaban, su cuerpo comenzaba a debilitarse. Un dolor punzante cubrió su cabeza, nublándole la vista, impidiéndole seguir de pie. Resbaló al piso sin soltar el barandal hasta quedar acostado totalmente. Su cabeza quedó debajo del último tubo, casi al filo de la escalera. Podía ver las escaleras del último piso desde ahí cuando las luces se encendían. 

Se giró para quedar boca a abajo con todas las fuerzas que le quedaban.

-¿Diego?- soltó con un suspiró de voz al ver una sombra frente a la puerta de emergencia, idéntica al chico. 

...

-Y esa es la razón por la que siento que debería volver a Brasil por un tiempo...-Diego estaba sentado frente a John. Decidió contarle acerca de sus planes para que después no hubiera malentendidos con respecto a su trabajo como modelo-. Prometo volver después de un tiempo, cuando haya sanado un poco más interiormente.

-¿Y ya hablaste con Andrew?-preguntó John mientras tecleaba sobre su computador.

Diego asintió con la cabeza.

-Él también piensa que es algo bueno para mí.

-Bueno, si tú lo dices, no tengo ninguna objeción contra tus ideas. Sólo espero que regreses, porque sabes que eres uno de mis modelos más cotizados y no quiero que desperdicies tú potencial.

-Por supuesto que lo haré, mi familia está aquí, mi trabajo... Todo. Así que no te preocupes, volveré lo más pronto que pueda.

-Eso espero-John se levantó del escritorio-. Te vamos a extrañar- dijo extendiendo sus brazos para poder abrazar a Diego.

-No tienen porqué, mientras tienen con quien pasar él tiempo. Danielle robó toda mi belleza- bromeó correspondiendo el abrazo.

-Aún así siempre falta el humor de Diego.

-Seguiré en contacto lo prometo, contaré mis chistes por mensaje de texto-respondió Diego tomando sus cosas para salir-. Ahora tengo que volver al hospital para despedirme, o sino es probable que Sandy me mate.

-Eso suena bastante creíble-John volvió a sentarse en su silla-. Ten cuidado al conducir, ya es tarde.

-Claro que sí. Nos vemos.

-Adiós.

Diego salió de la oficina de John revisando su móvil para ver si no tenía algún mensaje importante que debiera responder. Solamente una llamada de Andrew que había sido por la mañana, así que volvió a guardar su móvil en la bolsa de su pantalón.

-Por Dios-susurró con una sonrisa al ver un cuadro de los chicos adolescentes colgado sobre las paredes del pasillo. Él también estaba ahí, con sus frenillos color azul y un terrible problema de acné. Hizo una mueca al verse. El destino había jugado a su favor dándole otra apariencia cuando cumplió los diecinueve años, y lo agradecía infinitamente.