Gerardo✝️[Andy Biersack]

Gerardo|Capítulo 36✝️

Todos en la mansión ya se encontraban dormidos. No esperaron a Jennifer, pensaron que probablemente se quedaría con Cameron en algún hotel y era su cumpleaños, así que nadie molestaría.

Andrew fue el último en irse a acostar, después de hablar con el padre y agendar su visita para la mañana siguiente. Aseguró las puertas y las ventanas. Ya nadie podía darse el lujo de arriesgarse a que alguien entrara a la mansión y les hicieran daño; con mucha más razón si Gerardo seguía vivo.

Iba a subir los escalones, pero el rechinido de una puerta lo detuvo. Se giró extrañado, el se había percatado que cada una de las puertas tuviera seguro. La puerta del garaje se encontraba entre abierta.

-¿Chicos?-asomó la cabeza por la puerta después de encender las luces del garaje y las volvió a apagar después de ver que no había nadie. Cerró con llave de nuevo y estiró un poco la perilla para asegurarse de que esta vez la puerta ya no se abriera.

Subió las escaleras tallando su cara. Tal vez estaba demasiado cansado y ya se estaba imaginando cosas, siempre le pasaba cuando estaba en la residencia.

Revisó que todos los chicos estuvieran dormidos antes de acostarse. Fue a la habitación de Sandy, primero, y le dió beso en la frente. Después revisó a Carlos; estaba profundamente dormido. Diego estaba igual. Por último subió a la habitación de Alexis. Al abrir la puerta se dió cuenta de que la ventana se encontraba abierta, se le hizo extraño, Alex nunca dejaba la ventana abierta y ni siquiera estaba haciendo calor. Caminó hasta la ventana y la cerró con seguro sin dejar de mirar a Alexis. Parecía estar deshecho, de seguro por tanto llorar.

Andrew se acercó a él y tocó su mano. Estaba helado, y en la posición en que estaba cualquiera creería que estaba muerto. Pero no, respiraba correctamente.

Fue a su habitación después de activar todas las cámaras de seguridad. Estaba preocupado, sobre todo por el bebé. Tenía que aumentar la seguridad en la mansión, tenía que contratar más hombres que hicieran guardias en la noche para cuándo él estuviera en el hospital.

Comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza y un mareo que lo estaba obligando a dormirse. ¿Teodora le había echado sus gotas de dormir al vaso de agua? ¿O qué estaba pasando? . Ya no pudo si quiera girarse cuando se había quedado profundamente dormido.

Liam contó los minutos mirando su reloj, las gotas que había puesto en los vasos de agua que Teodora les había dado a los chicos no tardarían en hacer efecto, solo esperaba que funcionaran. Cuando la alarma del reloj sonó, sacó de su mochila una servilleta azul que extendió sobre la barra de la cocina; una jeringa y un frasco con un líquido blanco.

Había pasado los últimos dos días tirado en cama, hasta que su hermano le dijo que Kent fue a ver a Alex. No pudo controlar sus impulsos, su cuerpo le pedía a gritos ir por Alexis y encerrarlo en algún lugar hasta que hiciera a Kent olvidarlo, pero, ahora solo podía hacer esto para asegurarse de que Alex estuviera bien, sano y salvo hasta que su plan se llevara a cabo.