La vida tenía que ser una red en la que el verdadero reto era no enredarse, no caer y no resbalarse.
Pero cuando Seunghyun despertó un poco tarde en horas de la mañana, después de tener un sueño extraño con Jiyong y se lo encontró frente a frente en la entrada del baño con el cabello húmedo cayéndole a cada lateral y sus mejillas rojas por probablemente recién salir de la ducha, pensó que seguramente él no era el mejor jugador de la vida porque se estaba resbalando en la red.
Jiyong le dedicó una sonrisa y se inclinó, ignorante de lo que sea que estaba pasando por la cabeza de Seunghyun o de porque no se movía aunque parecía que su destino era ocupar el baño. A veces Jiyong podía ser demasiado despistado o tal vez era el hecho de tener tantas cosas en las que pensar que ni siquiera notó el ambiente incómodo que se había desarrollado desde el día anterior entre él y Seunghyun. Porque por supuesto, Jiyong había asumido que todo se debía a que él era un desconocido y apenas llevaba unos pocos días quedándose ahí.
—Necesito un arreglo de flores. —La voz de Asahi irrumpió en el pasillo, causando que ambos hombres se sobresaltaran y giraran sus cabezas en dirección al menor.
—No harás otra broma que me haga querer castigarte. —Seunghyun giró sobre sus propios pies, obteniendo ahora una mirada completo de su hijo, quién para entonces vestía su uniforme.
—¿No deberías estar en la escuela? —Jiyong miró extrañado a Asahi. El muchacho golpeó el suelo con uno de sus pies y suspiró evidentemente fastidiado.
—Les dije, necesito un tonto ramo para mañana pero no debe ser comprado tengo que crearlo. Es para el club de teatro, pero aff! Odio esas cosas. —El chico se llevó una mano a la frente echando su cabeza hacia atrás. Desde luego, estaba dramatizando.
—¿Estás en el club de teatro? —Jiyong entreabrió los labios después de preguntar, como si estuviera sorprendido por una respuesta que aún no había recibido.
—No lo está, solo lo castigaron de nuevo. —El mayor de los presentes se llevó ambas manos a la cara tirando de su propia piel hacia arriba como si eso pudiera despertarlo y finalmente se cruzó de brazos. —¿Qué hiciste ahora, enano?
—¡Nada! Yo solo saqué el móvil para ver la hora y de todos modos me castigaron.
—¿Castigan a las personas por querer saber la hora? —Jiyong sonrió de lado como si estuviese burlándose del momento, y si lo estaba. —Bueno, una vez me castigaron por preguntar qué decía en la pizarra.
—Al menos no fue como mi papá, lo castigaron por encerrarse en el baño con-.
—¡ASAHI! —Seunghyun frunció el ceño apuntando con el dedo al muchacho y negó con la cabeza, indicándole al chico que dejara de hablar. —No vas a faltar a clases por un castigo, manejarás tu tiempo para eso.
—¡Pero papá! Esperaba que... Le pudieras pagar a alguien para hacerlo, debe ser un gran buque de flores. Y así tu hijo no tendría que faltar a clases, ¿entiendes? se supone que quieres las mejores calificaciones, pero si falto a clases no podré hacerlo.
—Yo puedo hacerlo. —Jiyong alzó la mano ante los ojos de ambos con una ceja alzada. —Soy excelente con decoraciones, además, tu hijo tiene razón Seunghyun. Nadie puede concentrarse en tantas cosas a la vez, ¿qué tal un poco de ayuda?
—¡¿De verdad?! —Los ojos de Asahi se iluminaron como si hubiese encontrado su salvación.
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Lost Stars ▸| GTOP
FanfictionKwon Jiyong se da cuenta de que su vida no es la misma después de los 30 y que todo lo que ha obtenido en la vida no puede llenar ese sentimiento de satisfacción que busca como hombre y como ser humano. Conocer a Choi Seunghyun lo pondrá en una cuer...