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8. Tetris.

—¿Siempre bebes vino antes del desayuno? No creo que eso sea bueno para tu salud, Choi Seunghyun. —Jiyong se recargó del sofá del frente observando al hombre frente a él que mantenía un libro en sus manos.

—Es bueno para mi digestión, de lo contrario no creo que te gustaría encargarte del baño. 

—¿Por qué tendría que hacerlo? Si haces un desastre es tuyo, no mío.

        Esa mañana Asahi se había ido desde temprano a sus clases y una vez más Seunghyun decidió trabajar desde casa porque "no confiaba en Jiyong" y al pelinegro Kwon para nada le molestaba, sabía que Seunghyun lo hacía con justa razón y además de eso en cierta forma disfrutaba de la compañía.

      Principalmente porque Seunghyun no era como sus amigos, no era de esos adultos que le repetían múltiples veces que debía encontrar el rumbo de su vida o le preguntaban qué había de mal con él, tampoco intentaba indagar sobre su vida, simplemente aceptó la poca verdad que Jiyong ofreció, respetando su decisión de mantener la privacidad de su vida y aquello tuvo un impacto consigo mismo porque a veces sentía que no tenía nada para sí mismo, como si todos a su alrededor se apoderaran de lo que él era.

—Lo harás porque te dejo quedarte en mi casa, danzar con la tortuga de mi hijo, usar su patineta, te duchaste en mi baño, y creo que la camisa que tienes puesta es mía. —Jiyong bajo la mirada observando lo que llevaba puesto y sintió las mejillas arder, llevándose una mano a la cara para cubrirse de forma inconsciente. 

—Asahi me la dio antes de irse, dijo que me quedaría bien... Creí que era suya, no sabía que era... tuya. —Jiyong carraspeó intentando ocultar su vergüenza que era mas que obvia en sus mejillas media coloradas.

—Es por eso que no debes confiar en adolescentes, Kwon. Aunque tampoco debería confiar en ti después de que le compraras alcohol a mi hijo hace unas noches.  —Seunghyun sonrió, elevando la mirada a través del libro que estaba leyendo y el rostro de Jiyong palideció. 

—¡¿C-CÓMO SABES ESO?! Y-YO... YO... 

—No lo sabía, solo vi el recibo y lo supuse, pero gracias por confirmarlo Kwon, eres un excelente testigo en este caso, el testigo clave y el acusado. —Seunghyun soltó un suspiro pesado y dejó el libro sobre la mesa del frente sin apartar la vista del contrario. —Asahi no es bueno ocultando las cosas de su mochila, la próxima vez que le compres cervezas a menores de edad, asegúrate de no dejarles el recibo de cobro. 

—¿No deberías decir mejor que no le compre licores? —Jiyong alzó una ceja dando vuelta al sofá para tomar asiento justo frente al otro, su cabello húmedo aun le caía por la frente haciéndolo ver más juvenil de lo que era. 

—No creo que pueda ordenarle algo a un adulto, ¿Harías lo que te pido?

—Pídelo, me estoy quedando en tu casa. —Jiyong aferró sus puños en los bordes de la camisa mirando fijamente a Jiyong. Ni él mismo exactamente sabía qué quería decir con esa sumisión extrema.

—No deberías ser tan cortés y fácil, aunque después de todo fui yo quien te ofreció una habitación. —El mas alto ladeó la cabeza dubitativo, apartando la mirada de Jiyong, quien aun permanecía en la misma posición.

—Quiero ser cortés con mi anfitrión, ¿Por qué? ¿Prefieres que sea agresivo?

—Agresivo no sería la palabra que busco, quizás difícil.