CAPITULO 6

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PERLA

- Esta vez el pago a sido más que las demás veces - le comento a Ethan.

- Es porque el muro nos quedo fenomenal, viste como se quedó el encargado? Por poquito se le cae la mandíbula de tanto tener la boca abierta.

- Eres un malo - le doy un pequeño empujón con el hombro.

- Oye, solo digo la verdad. Mas bien, te iba a decir que dentro de poco me iré al norte, mis padres me llamaron y requieren de mi presencia.

- Malazo; te voy a extrañar un buen.

- Y que tal si te vienes conmigo, te quedas en la cabaña que tengo en las afueras de la ciudad, hay de todo. Me comentaste que querías viajar y pues que mejor que ir al norte, en estos meses, la naturaleza se pone más hermosa.

- Mmmm, no sé, déjame pensarlo. Sabes que quiero a mi familia aunque me traten de la peor manera, yo te aviso, vale?

Él solo asiente y me despido de mi amigo, me dirijo a la perrera para poder visitar a Sansón; ya se a recuperado por completo y uno de estos días lo pienso llevar a casa. Ya le avisé a mi mamá y parece que quiere mejorar nuestra relación que aceptó que llevara a Sansón a la casa.

- Hija, alístate que iremos donde tus primas.

- Pero tengo trabajo que hacer, debo ir a pintar una pared en la tarde, mañana se entrega y nos falta bastante.

- Pues que tus amigos lo hagan, tus tías se van mañana de viaje y debes despedirte de ellas; hazlo por mi, si?

- No vas a dejar de insistir, cierto? - ella niega con la cabeza - Espérame que entrego la pintura y me alisto.

- Gracias hija - y me abraza.

Subo a mi cuarto, en una mochila pongo todos los materiales y salgo de casa, se lo entrego a Milenka y le digo que me disculpe con los demás, ella le resta importancia y nos despedimos. Llego a casa y me arreglo lo más presentable posible para que no me puedan criticar mis tías, o por lo menos no críticas destructivas.

- Sobrinas, que gusto verlas - nos saluda con un beso en la mejilla.

- Hija porqué no vas con tus primas mientras converso con tus tías? - me dice mi mamá y yo solo me retiro a buscar a mis primas.

- Hola, que hubo - las saludo y ellas separan la vista de sus celulares para poder verme.

- Miren, el espécimen llego - habla mi prima mayor parándose del sofá.

- Al parecer tu única neurona sigue funcionando, cuánto esfuerzo hiciste para procesar la información? - le hablo y ella me dedica una mirada fulminante.

Me la paso leyendo un libro y ellas se dedican a estar en el celular haciendo quién sabe que, tal vez le están poniendo Photoshop a sus fotos para luego publicarlas.

- Mamá, ya podemos irnos? Mañana entrego unos trabajos importantes.

- Sobrina, quédense un rato más. Mira, te hemos comprado este conjunto muy bonito por tu cumple - me extiende una bolsa de regalo, lo miro y es una falda entablada corta de color melón y un polo blanco, me quedo con el polo ya que está muy bonita, la falda se la daré a mi hermana.

- Gracias - digo forzando una sonrisa que parece más una mueca.

- Hija, tus tías me estaban comentando que tal vez quieras ir con ellas para que puedas estudiar Administración de Negocios en la mejor Universidad del país.

- Si sobrina, con esa carrera podrás tener una mejor calidad de vida y podrás dejar a tus "amigos" y sus adicciones - y con solo esas frases hicieron que se desate la furia en mi.

- Pero saben que; yo quiero seguir con mi mala vida. Ustedes no me pueden imponer cosas que a mi no me gusta; si creen que me voy a ir con ustedes, están muy equivocadas; prefiero mil veces seguir pintando paredes por el resto de mi vida antes que estudiar una carrera de oficina. Son mi familia, deben de apoyarme, ustedes no saben cómo me siento con sus rechazos, los comentarios crueles y su forma de verme como si fuera una... una delincuente. Yo... yo... me tengo que ir - les digo casi gritando y con cada palabra lo que siento, no me di cuenta que mis lágrimas empezaron a caer y que mi respiración era entrecortada.

No me gusta llorar delante de las personas ya que les muestro mi debilidad así que agarro mi mochila y salgo lo mas rápido posible. Empiezo a patinar por las calles mientras mis lágrimas salen sin control y siendo limpiadas por la brisa de la tarde, no me fijo que adelante hay una piedra y caigo en un charco de agua y mi pierna y brazo empiezan a sangrar, me siento en la fría calle mientras las personas me mirar como si fuera rara ni siquiera me ayudan a pararme y solo me miran con lástima, los detesto con toda mi alma.

- Mi niña, te encuentras bien?

Levanto la vista y me encuentro con el señor Jorge, me paro y lo abrazo empezando a llorar más fuerte; él a sido como un padre para mí y me a ayudado en todo momento. Me ayuda a pararme y nos guiamos a la perrera que está a unos metros, llama a Ethan para que pase por mí y mientras lo esperamos me empieza a curar las heridas y ponerme vendajes. Ethan llega y me ayuda a pararme, no dice nada y me lleva con la banda, como ya terminaron de pintar la pared que teníamos pendiente nos dirigimos a una discoteca. Empiezo a beber y a bailar, no me controlo, solo quiero sentirme bien y olvidarme de todo por lo menos unos minutos, ya son las 2:56 de la mañana y Ethan se a empeñado en dejarme en mi casa.

- Todo aquel que piense que la vida siempre es cruel, tiene que saber que no es así, que tan solo hay momentos malos y todo pasa - canto mientras trato de abrir la puerta, o bueno, trato de vocalizar normal y abrir la puerta sin que mi vista me falle.

- Estas son horas de llegar? - pregunta mi madre que está sentada con brazos cruzados.

- Madre! - estoy hipando y de la nada me empiezo a reír.

- Pensé que eras más responsable, pero me equivoqué; tu padre estaría decepcionado de tí.

- No metas a papá en esto, él quería mi felicidad; querías que me vaya, cierto? Bravo, se te cumplió el deseo, me iré lejos, lejos de ti, de mi hermana perfecta y de mis tías las hienas y podré realizar mi sueño de estudiar lo que quiero - trato de subir las gradas apoyándome de las barandas para no caerme - Ahhhh por cierto, tu hija favorita no va a la Universidad desde hace meses; que irónico, unos quieren estudiar y otros no a pesar de tener la oportunidad de poder hacerlo - le digo antes de subir, me dirijo a mi cuarto y mientras lo hago sigo cantando levantando un poco la voz conforme voy subiendo para que mi madre me escuche.

Me meto a la ducha y me doy un baño de agua fría, me cambio y llamo a Ethan para decirle que decidí irme con él, o bueno, trato de decírselo lo más normal posible sin que se me note que estoy ebria; me tiro a mi cama y mis ojos por inercia se cierran, mañana me voy a arrepentir de haber tomado.

LUNA DE CRISTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora