глава 15

385 29 1
                                    

Me desperté gracias a un pequeño movimiento en mi cama, abri mis ojos, cerrandolos brevemente debido a la luz del sol, gruñi molesto, estaba seguro que había cerrado las cortinas pero al parecer no.
Una inevitable sonrisa se apoderó de mi rostro cuando mis ojos miraron a la causante de mi despertar. Sophie... Mi hermosa y pequeña Sophie, era aún más hermosa dormida, su pequeña nariz y sus labios gruesos y rosados, su cuello largo y pálido, adornados con varias marcas moradas en el, mis marcas. Su pequeño cuerpo desnudo perfectamente acoplado al mío y sus pequeñas manos apoyadas en mi pecho. Jamás imaginé poder sentir tanta calma y tanta... Paz. Ella me traía eso y más.
-Buenos días. -le susurro en cuanto sus ojos hicieron contacto con los míos. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios.
-Buenos días Anton. - gruñi apretando su cuerpo junto al mío, al escucharla decir mi nombre.
-Por Satán... Nena. - besé su cuello, comenzando a excitarme, mi cuerpo respondía solo a ella. Su risa se esparció por toda la habitación.
-No.. Anton.. Me haces cosquillas. - dijo entre risa, mi cuerpo tembló.
-Y yo te lo advertí. - me puse encima de su cuerpo tratando de no aplastarla mientras mi cuerpo se refregaba con el de ella, mordió su labio inferior tratando de que ningún sonido salga de sus labios.- Dejame escucharte preciosa. - le ordeno pasivo.
-Pero.. Tu hermano.... -callé sus palabras.
-Lo que menos me importa es ese mocoso, yo único que quiero es volver a hacerte mía Sophie y espero que cooperes, no quiero tomarte sin tu consentimiento.- le dije perdiendome entre sus piernas, probando nuevamente su sabor. No contestó pero sus gemidos fuertes y la manera en que agarraba mi cabello, me dieron pie a seguir saboreandola. Una vez más me adueñe de ella a mi antojo, porque ella me pertenecía, siempre lo haría.
----
Daba por finalizada la reunión en el calabozo, mientras todos mis seguidores se retiraban, Clavé mi mirada en mi hermano. Había estado callado, no comentó ni participó en nada, se mantuvo ahí sentado, pensativo y una mirada llena de molestia.
- Ey mocoso. - le dije alcanzandolo por el pasillo. - te encuentro demasiado callado.-Le dije nuevamente, este solo me miró, su mirada trasmitía algo raro, algo que nunca había visto en él.
- No es nada... Sólo tuve una mala noche.- Dijo restandole importancia.
- Espero que soluciones tus mierdas, no quiero fallas. - sin más lo dejé sólo, mientas me dirigía hacia las afueras del lugar.
Tenía que saber si mi chica se estaba comportando bien, porque de no ser así, tendría que enseñarle a como comportarse.
La seguí durante horas, verla con ese vestido me ponía tan duro y al mismo tiempo me hacía enfurecer, aquella delgada prenda atraía todas las miradas, miradas que no deberían de posarse en ella, con un demonio aquella chica me pertenecía, no deberían de mirarla, cabreado, me bajé del auto, llegando hasta donde se encontraba comprando una bebida.
-Anton.. - me dijo sorprendida al verme.
- Hola mi amor. - le dije mientras aguantaba mis ganas de degollar vivo al chico a unos metros de ella, quién no paraba de mirarla. Tome su cintura y la besé marcado mi territorio, fulmine con la mirada a ese pendejo, queriendo matarlo con mis propias manos, Sophie algo incómoda pero aún así me correspondió el beso.
-No esperaba verte por aquí. - me dijo con una pequeña sonrisa.
-¿No estás feliz de verme? . - le dije molesto.
- No no.. No es eso, solo que me tomaste por sorpresa.-me miró.-¿cómo diste conmigo?. -preguntó.
-Nena... Es obvio que pasaba por acá. - le resté importancia. -No te estoy siguiendo, si es que lo pensas.-le dije sin titubear, como buen mentiroso que soy desde que la conocí, miré sus labios, queriendo probarlos otra vez, eran tan adictivos, toda ella.
- jajaja te creo Anton. - dijo risueña.
- Ya que estamos acá por puro destino..- la insiste a caminar.. -¿ Y si almorzamos juntos?. - le propuse.
- Por supuesto cariño. - sonreí ante su respuesta. La guíe a mi auto para luego llevarla a su restaurante favorito.
Todo salió perfectamente a mis cálculos, lo único malo fue ese maldito vestido, vestido que solo debería vestir para mi, y no lo dejaría pasar.
----

La veía cocinar con tanto esmero a la cena, era tan hipnótico sus movimientos, su culo redondo adornado con una pequeña calza y una remera corta, dejando a la vista su abdomen.
-Nena.. -ella asintió dándome a entender que procediera. - hay algo que quiero comentarte, una propuesta. - me aproxime a ella, arrinconadola contra la cocina.
- ¿Y eso es...? . -preguntó metiendo el cucharón de salsa a su boca.
- ¿Qué tal, si solo usas ese lindo vestido de hoy solo para mí?.- le dije besando su cuello.
-No comprendo. - se giró encarandome, mirándome confundida.
- vaya como te explico.... -dije como si fuera a pensar. - No me gusta que otros coman con la mirada a mi chica.. - le comenté sin rodeos, parpadeo varias veces sin podes creer lo que le decía.
- ¿Es chiste verdad? . - me miró molesta.
- Claro que no nena, yo jamás digo chistes.- ella río fuertemente, en otro momento hubiera caído ante su risa pero ahora mismo ella se estaba riendo de mí, la miré furioso, provocando que dejara de reír.
-No podes pedirme tal estupidez Anton. - dijo molesta alejándose de mí. Sentía mí sangre hervir.- Vos no decís sobre mí o sobre como me visto o sobre si me tiro un pedo o no. - sus ojos desprendían chispas, estaba muy molesta pero yo aún más.
-Ay nena... Nena.. Mí dulce Sophie. - chasquie mí lengua mientras con una de mis manos acariciaba su rostro.- Tengo todo derecho sobre vos desde el día en que puse mis ojos sobre vos, perdiste poder el día a en que me aceptaste y perdiste todo poder sobre vos....el día en que te entregaste a mi.. -besé sus labios con furia y me largue de su casa o haría algo que haría que tuviera miedo de mí.
Aquella osadía, aquella rebeldía no se la permitiría de nuevo sin consecuencia.

💀Tu rey del infierno💀⚫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora