💀Tu rey del infierno💀⚫

глава 21

No volví a verlo desde su arranque de ira, según él tuvo que viajar a Alemania a encargarse de unos "asuntos" me dijo al entrar mi la puerta dedicanme la mirada más fría no sin antes amenazarme si hacía alguna estupidez.
Creí que eso sería todo...pero no...
Tomó mi cuerpo a su antojo, me lastimó y marcó de tantas formas dejándome hecha pedazos.
Mi cuerpo dolía, mi vagina también pero mi corazón roto aún más. Se que suena estúpido pero la esperanza se que me amara de verdad y me soltara por su voluntad me tenía estúpidamente creyente hasta ese momento.
Creo que no he dormido bien desde que estoy acá pero aún menos desde esa vez, tengo miedo de que entre por esa puerta y tomé mi cuerpo como la última vez o peor, aunque¿Cómo puede ser peor?.
Me consuela saber que el pequeño hermano de Anton estaba del otro lado de la puerta, siempre al pendiente de mi.
Cuidandome por las noches de ese demonio de rostro angelical que venía a profanar mi cuerpo otra vez en mis pesadillas, siempre que cerraba mis ojos veía su rostro.
Cada noche entra por mi puerta cuando las pesadillas o más bien recuerdos desgarran mi garganta, está ahí abrazandome y susurrando que todo mejorará.
- sh..sh...te prometo que todo pasará.. -repetía mientras acariciaba mi cabeza.-superarás esto...lo sé.. - me decía convencido.
-¿Cómo podría hacerlo Arseni? Me rompió en mil pedazos, me destrozó el alma...y yo que lo amaba. -decía entre lágrimas y veneno. Me apretó hacía él y pude escuchar el dolor en voz pero aún así pronunció firmemente-por que lo sé. -solo eso dijo y se quedó velando por mis pesadillas.
Arseni...gracias a él puedo salir al jardín de esta enorme jaula, entreteniendome para despejar mi mente atormentada, asegurándose de que coma bien.
Su compañia se había hecho lo más sagrado generando un cariño de hermandad, me sentía segura a su lado y sentía que podría protegerme de cualquier cosa o más bien de su desquiciado hermano mayor, al que irónicamente aún amaba..aún después de lo que me hizo.
- Pequeña. -escuché la voz de Arseni, era irónico que me llamara así cuando yo más adulta, pero no iba a negar que físicamente era opuesto a mi, alto, fuerte pero delgado a la vez, con un rostro hermoso y angelical. Sonreí al verlo.
-por fin llegaste. -corrí hacía él para abrazarlo, mi cabeza se hundió en su pecho, era tan pequeña a comparación suya. Rió mientras me recibía gustoso.
-yo también te extrañe-su mano acarició mi cabeza. - sabes que odio dejarte sola pero Anton me necesitaba en Alemania. - cuando mencionó su nombre mi piel se erizó.
-por favor decime que su regreso está más lejano que cerca. - pedí preocupada, su mirada de lástima me hizo sentir tonta.
-vuelve en dos semanas. -mientras me soltaba. El pánico se apoderó de mi.
- Arseni te lo pido por lo que más quieras, ayudame a salir....ayudame -las lágrimas en mi rostro parecían no tener fin. Apretó sus ojos fuertemente mientras tenía una lucha interna.
Ya había notado la lealtad enfermiza que sentía por su hermano mayor;¿ycómo no?; después de las atrocidades que me contó que le hizo, estaba tan enfermo como el desgraciado de Anton.
Fue sincero conmigo, me contó todo su historial, incluso lo turbio, pero no los juzgaba, todo era culpa de Anton, solo era una víctima más, como yo.
Sabía que Arseni debajo de toda esa sangre se escondía un chico dulce de buen corazón, traumatizado por su pasado y presente, solo...solo debía mostrarle que había una salida de este infierno, que habría un futuro mejor.
-pequeña...sabes que no puedo. - dijo dolido. Golpeo varias veces su cabeza con sus puños, frustrado.- perdón..me odio...me odio tanto. -estaba alterado y eso me ponía los pelos de punta aunque sabía que no era capaz de lastimarme, no él.
-sh...sh...tranquilo..entiendo.- en realidad no lo entendía, no entendía pero debía convencerlo, tenía dos semanas antes que ese demonio volviera. Arseni era mi única salida y haría lo que fuera para concencerlo...lo que sea.