глава 4

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Ya era jueves, un lluvioso y frío jueves.

Corté de lado a lado el cuello del imbécil que trato de robarme información de mi computadora, lo corté tan lentamente porque por fin sentir aquel placer y satisfacción que me daba el enterrar mi cuchillo mientras luchaba por liberarse, cerré los ojos luego de disfrutar el hermoso espectáculo que provocaba la sangre salir a chorros por su garganta completamente cortada. Suspiré

-Hoy un increíble día.- me dije a mi mismo mientras, volvía a cerrar mis ojos, y con un pañuelo limpiaba la sangre que manchaba mis manos de ese intenso y bello color rojo.

Él muy idiota creyó que estaría en una de mis reuniones pero no contó con las horas que demoraría, básicamente lo atrapé infraganti en frente de mi laptop, si no lo atrapaba yo, lo haría mi sistema de seguridad y mis cámaras, prácticamente me lleva un aviso de quién entra y sale del lugar.

Me pregunto que tan estúpido tenés que ser para siquiera pensar en robarme y encima tratar de robar información sobre mis movimientos o asuntos de negocio, pero que clase de estúpido tenés que ser.

Aún sigo sin comprender la estupidez humana o será que tienen un complejo de suicido muy alto, y creo que nunca lo entenderé. Limpie mi cuchillo favorito y encargué a los de limpieza que se lo echen al perro, total nadie lo va a extrañar.

La semana había transcurrido muy atareada, estuve en bastante movimiento, en reuniones y más reuniones, ya ni tiempo para ir al baño tenía. Tantos años en esta vida y parece que nunca podré acostumbrarme al ir de acá para allá, de país en país y de ver cara tras cara, cuando la única que yo quería ver no podía.

A pesar de haber tenido incontables cosas por hacer estos días, no he dejado de pensar en ella ni un sólo segundo, ni tampoco de sentir la inmensa necesidad que saber que hacía, a donde iba, con quién iba, tampoco había parado de pensar en el hecho que me molestaba de sobre manera saber de sus...gustos.

No tengo ni la más puta idea de porque me molestaba.

Pero si había algo que sabía que necesitaba sacarme esta sed, la sed de verla, de tocarla, de escucharla, contaba los días que faltaban para poder verla de nuevo.

Salí del calabozo y me subí a mi auto, para luego manejar hasta su casa.

Me bajé de el y con sumo cuidado me acerqué hacía su ventana.

La observé mientras leía, era un libro de anatomía canina, estaba tirada en el sillón con sus piernas alzadas y apoyadas en el respaldo de este, tenía unos lentes que la hacía ver preciosa, mi mirada recorrió cada parte de su pequeño cuerpo, pude verla suspirar para luego bajar sus piernas y sentarse en el sillón, luego se levantó, dejándome apreciar sus bonitas y torneadas piernas. Su plano abdomen quedó a mi vista en cuanto alzó sus brazos con la intención de estirar su espalda. Tenía una remera que se ajustaba a su pequeña figura acompañada de unos pequeños pechos, que por un momento me pregunté que tal sabrían.

El lápiz de su mesa de ratona cayó al suelo provocando que se agachara para levantarlo, dejándome una hermosa vista de su redondo culo, carajo, sentí como una corriente me recorría todo el cuerpo para instalarse en mi pene, estaba sólo en unos culotes verde agua, que le quedaban delicioso.

Me aparté rápidamente de la ventana en cuanto sentí la necesidad de romper la puerta, entrar y agarrarla desde el culo, desnudarla y empotrarla con la pared o algún mueble y hundirme profundamente en su interior. Pase la manga de mi tapado por mi frente, estaba transpirado y muy excitado, cerré fuerte mis ojos y salí de ahí. No quería cometer alguna estupidez.

Corrí hacía mi auto, entre en el y conduje a toda velocidad, estaba asustado. Asustado porque no entendía que me pasaba, esta sudando, ansioso, excitado, demasiado.

Tenía tantas emociones que nunca había sentido, tantas emociones que ahora las tenía todas juntas.

Golpee furioso el manubrio del auto varias veces, odiaba sentirme así, tan confundido y asuntado, jamás había experimentado tantas emociones, eran todas nuevas para mi, y me sentía frustrado al no saber como manejarlas.

¿Porqué no puedo simplemente borrarla de mi mente?.

¿Porqué su carita aparece una y otra vez por mi mente cada vez que pestañeo?

¿Porqué no puedo quitarme de la cabeza su dulce voz?

¿Porqué me siento así?.

¿ Qué carajos es esto?.

💀Tu rey del infierno💀⚫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora