💀Tu rey del infierno💀⚫

глава 3

Estoy hace exactamente 2 minutos todavía parado, como un completo idiota en la vereda al frente de su departamento.

No puedo explicar como me siento, mi cabeza me duele como la mierda y mi respiración está agitada.

Trueno los huesos de mi cuello, logrando así relajarme un poco, camino a paso lento hacía mi auto en donde mi chofer me espero todo este tiempo paciente, entre por la puerta y suspiré.

-Llevame a mi casa Joshua, por favor.- le dije ordené.

-Claro que si señor.- prendió el auto y condujo hacía mi vacía mansión. Cuando llegué me baje de auto cerrando la puerta.

-tenés el fin de semana libre Joshua.- le dije sin mirarlo.-pero acodarte de siempre estar atento para cuando te llame.- me encaminé hacía la puerta de entrada.

-muchas gracias señor y por supuesto que si, a cualquier hora.- me agradeció y pude escuchar la puerta del auto cerrarse para luego escucharlo arrancar, suspiré y entre.

Vacía.

Vacía como todos los días desde que ella no está, me acerqué a su rincón y encendí la vela apagada.

A pesar de lo vacía de la casa por dentro no me sentía así es más me sentía raro, no sabría como explicar.

- Pooor fin apareces, me tenías preocupado.- me dijo de la nada el mocoso insoportable.- ¿Dónde estuviste?.- me preguntó acercándose a mi.

- eso que demonios te importa.- me giré a verlo.- ¿acaso sos mi marido?.- le dije para molestarlo, cosa que no logré.

-Por todos los santos de cielo agradezco no ser tu marido y sólo tu hermano.- me sonrío, imbécil.

- Andate al cielo angelito estúpido.- río más fuerte, por más parecido que sea a mi en cuanto al rendimiento, seguía siendo estúpidamente puro de corazón, siempre ayudando a otros incluso a mis empleados, era malditamente bueno, no importa que tan corrompida esté su mente por todos los horrores que vivimos o que tan manchadas estén sus manos, él siempre fue y será igual a mi madre.

- y vos andate al infierno.- me contratacó con una sonrisa.

- ¿De donde crees que vengo?.-Comenté altanero.-He estado reinado por años ahí y lo encuentro agradable.- le dije con mis brazos cruzados.

- vaya...me sorprende lo chistosito que estas hoy.- dijo mientras me abrazaba, maldito idiota que asco, lo empujé alejándolo de mi mientras el engendro reía.- uff muy poco tiempo duró tu extraño buen humor.- volvió a reír, como ya dije antes miedo es lo que menos me tiene y no le importa arriesgar su cabeza contal de abrazarme o hacerme enojar.- ¿ A qué se deberá?.- me dijo fingiendo no saber en donde estuve, el maldito mocoso era controlador igual que yo, maldito el día en donde se lo inculqué.

- deja de seguirme estúpido niño.- le dije furioso, el rodeo los ojos.

-si claro.- me miró aburrido y se giró yendo a la cocina, bufé molesto.

Cambio demasiado con el paso de los meses, maduro rápido en todo sentido, dejó la escuela porque lo obligué no le afectó en nada, ya que, era un insoportable cerebrito, sólo perdía el tiempo ahí, además en mi negocio es demasiado útil.

-A cenar.- me dijo Arseni desde la cocina, el niño se encargaba de prácticamente todo en este lugar, si bien no lo hacía sólo porqué teníamos personal para eso, aún así él prefirió encargarse de la mansión, así estaba bastante ocupado y no me rompía las bolas a mí.

Cenamos en silencio de mi parte, ya que, Arseni como todos los días y en todas las comidas, no paraba ni un segundo de hablar, no sé de donde sacaba tantas historias y estupideces para decir.

Cuando por fin terminamos de cenar, me dirijo a mi cuarto, en donde a los pocos segundos Arseni entró.

- Buenas noches hermano.- me sonrío, rodee los ojos, jamás dejó que la tradición que tenía yo muriera, si bien no era yo que saludaba, él todas las noche lo hacía.

-Buenas noches mocoso.- río para luego cerrar la puerta dejándome en completa oscuridad, respiré profundamente y me acosté en la cama después de haberme puesto mi pijama, cerré mis ojos y dejando que la oscuridad junto con mis demonios me arresten al infierno.

Pero todo se fue al caño cuando su carita apareció en mi mente, aquellos demonios comenzaron a alejarse dejándome sólo con su angelical imagen, luché bastante con borrarla de mi mente, pero mientras más luchaba más sentía que me elevaba hacía arriba, no sé a donde carajos me llevaba pero me dejé, dejé que su imagen y su voz le elevaran tan alto que creí que volaba, por primera vez en mi vida sentí algo extraño...una paz y me sentí en calma. Me deje abrazar por su recuerdo mientras perdía el conocimiento y sólo me dedicaba a quedarme profundamente dormido.