Nova ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #3

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟏

-Sí, pero no entiendo nada.

-Pues imagínate, si mi tía se ha olvidado algo y vuelven, gracias a ese conducto de ventilación conectado a la entrada, creo que podrán adivinar que no estoy muy enferma.

Cierro la puerta del armario y comienzo a bajarle los pantalones a Damiano. Para pasar a mi ropa.

-Pequeña fleur, eres muy pervertida.

-A veces el alumno supera al maestro.

Me pongo de rodillas, apenas podía ver aquí dentro pero era lo suficiente espacioso para hacerle cualquier cosa.

Bajo sus calzoncillos y su miembro sale. Lo agarro en mis manos y empiezo a mover mi mano de delante a atrás provocándole unos suspiros.

Cuando ya está erecto me lo meto en la boca poco a poco y su mano pasa por mi cabello.

Él me agarra del pelo y empieza a marcar un ritmo un poco más rápido. A medida de que acelera el ritmo noto su polla bombear más así que saco su polla de mi boca.

-Estaba a punto.- se queja.

-Quiero que te corras conmigo, belleza.

Me estampa contra la pared del armario y empieza a besarme el cuello.

-A sus ordenes.

Empieza a meter sus dedos rápido y yo me retuerzo en mi lugar.

Saca sus dedos e introduce su pene en su lugar.

-Joder.

Con cada estocada parecía que iba a destrozar la pared.

Ambos gemimos y yo tardo un poco más en correrme. Pero esa libertad quiero sentirla una y otra vez.

Abro la puerta del armario y olvidándome de nuestra ropa. Corro escaleras abajo con él siguiéndome. 

-¿Querías posiciones para el jacuzzi? Siéntate.

Él hace lo que le digo divertido.

Pongo la espuma y me siento encima de él. Me muevo lentamente encima y cuando veo que va a poner sus manos en mis caderas para que él marcara el ritmo se las aparto.

-Ahora yo decido.

Sigo moviéndome a la misma  velocidad y empiezo a besarle el cuello y succionando un poco. Me muevo más rápido y le beso. Cada vez que le beso se intensifica yo subo la velocidad y acabamos llegando al éxtasis los dos. 

-¿Te he dicho alguna vez que eres la mejor novia del mundo entero?

-¿Con tantas tías has estado para saberlo?

Él se rio y paso su mano por mi mejilla.

-Vamos a cambiarnos antes de que lleguen y a fingir que vemos alguna película.- dice.

-Vale. Podríamos ver el videoclip de stars.

-¿No querías verlo con tu familia?

-¿Prefieres ver Mamma mia por....? Las veces que la hayamos visto. Porque yo sí lo prefiero.

-Veamos el videoclip donde sale la chica más hermosa del mundo.

Él sale del jacuzzi y yo me quedo un rato riéndome pero al final salgo para vestirme.

Obviamente me pongo la misma que dejamos en el armario, para no levantar sospechas y esas cosas. Que luego tengo que soportar dos interrogatorios, el de mi hermana y el de mi tía.

Me tumbo en el sofá abrazándole y esperando a que ponga el video. Quedaba justo un minuto y cuando paso la cuenta atrás vi mi carrera volver a despegar.

Al principio solo salía Duncan en los clips que habían grabado en EEUU. Yo no salí hasta el primer estribillo.

Estuve super atenta y admirando cada parte del video.

Ambos lo habíamos hecho muy bien, pero Duncan siempre me conseguía impresionar. Y teniendo en cuenta que el video lo ha dirigido él me parece una pasada. Lo admiro mucho.

-Has estado genial, fleur.- me dice acariciándome la espalda por debajo de la camiseta.

-Gracias.

Seguimos así por un rato. Me sentía segura en sus brazos, cuando estábamos solo nosotros era como si no existiera nadie más, ni la prensa, ni los gilipollas de los paparazzi, ni nadie. Solo él y yo.

Mi móvil sonó con un mensaje. Lo cojo y lo miro mientras sigo abrazada a Damiano.

Mi hermana me había escrito que habían encontrado una cafetería con churros y que deberíamos ir. Seguido de ese mensaje me mando la ubicación.

-¿Quieres ir a una cafetería al pueblo?

-¿Solos?

-Con mi familia.

-Bueno... Si tu quieres.

-¿Tú no quieres?

-NO, claro que quiero. Pero solo quería pasar un tiempo contigo a solas. Un poco más.

-Pues tú eres el invitado. Prepárate y vamos a dar una vuelta, y prometo que no será solo un corto periodo de tiempo.

Se levanta de un salto y yo también para poder ponerme algo más de abrigo.

-¿Puedo decirte algo?- le pregunto mientras paseábamos por uno de los parques más grandes del pueblo. 

Ahora que me doy cuenta era un pueblo bastante grande para ser un pueblo, pero no tenía muchos residentes.

-Claro. Puedes decirme lo que sea.