Nova ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #3

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟖

Coraline

A la mañana siguiente salgo a correr aunque esta vez no corrí muy a gusto porque había un montón de cosas en mi cabeza entre ellas el bebé.

La cantidad de pensamientos me abrumaron tanto que tuve que tomar un respiro antes de seguir corriendo.

En ese momento recibo un mensaje de Minnie, diciendo que Duncan me había invitado a abrir sus shows en Italia.

Obviamente estaba feliz por eso y acepte enseguida.

Pero aunque eso me alegraba mucho corrí de vuelta a casa pensando en la cosa más importante en estos momentos, el bebé que crecía en mi.

Sabía que no era el mejor momento y que yo ya me había acostumbrado a la idea de no ser madre. Pero también era verdad que esta era una oportunidad bastante escasa en mi caso y que a lo mejor no podía repetirse y al final yo si quería se madre y quería que fuese con Damiano a mi lado.

Y al final después de estas terribles semanas ya tenía decidido que quería esa oportunidad y quería tener al bebé.

Esa era mi respuesta definitiva. Quería tener a este niño o niña o lo quería tener con Damiano.

Llego a casa y abro corriendo tratando de coger aire correctamente para que no me de flato.

En cuanto cierro la puerta detrás de mi le veo bajar a toda prisa muy serio. Frunzo el ceño pensando que algo malo habría pasado.

-¿Ocurre algo?

-No.

No me lo acabo de creer pero aún así decido dejar eso de lado.

-Bien. Tengo algo que contarte.- me siento en el sofá seguida de Damiano. -Bueno dos cosas. La primera y menos importante, Duncan me ha invitado a abrir algunos de sus tours en Italia, solo será por una semana y media y lo bueno es que ya tengo dos canciones casi terminadas para poder lanzarlas en ese momento.

Él responde serio preguntando que sería más importante que eso.

Dudo en decírselo o más bien busco las palabra correctas antes de decírselo. Pero antes de tirarme media hora pensando preferí decírselo de una.

Él no cambió su rostro y me temí lo peor pero tuve que preguntar si él estaba feliz solo para empeorar las cosas.

-¿No estás feliz?

-Claro que lo estoy Coraline, tengo muchas ganas de tener a ese niño, pero me hubiera gustado que me lo hubieses contado tú. No que me hubiese enterado por una teoría de la prensa.

Joder, la he vuelto a cagar. De nuevo.

-Lo siento. De verdad. Pero yo no estaba segura de si quería tenerlo y quería estar segura antes de contártelo.

-¿Y crees que yo no comprendo que la última decisión es tuya? ¿Crees que no hubiera respetado tu decisión si no lo hubieses querido aunque tenga muchas ganas de ser padre?

-No. No es eso. Solo no quería dañarte, no quería ilusionarte y después decirte que no quería tenerlo.

Nuestros ojos se juntan y ninguno de los dos habló.

Mis ojos se llenan de lágrimas intentando ahogar mis pensamientos sobre lo mierda de novia que soy.

Ahora si que tengo ganas de irme y no volver en un tiempo.

El sube las escaleras como si nada y yo me quedo en el silencio del salón sentada, acostumbrada ya al sonido de mis lágrimas caer en la soledad.

Junto lo primero que pillo en la maleta sin hacer ruido y bajo al coche para poder irme cuanto antes.

Antes de irme le mando un mensaje y veo que escribe pero nunca recibo un menaje suyo. Decido darle tiempo obviamente y esperar a volver para hablarlo mejor.

De un momento a otro estaba en el estudio terminando de grabar las dos canciones que iba a presentar como mis nuevas canciones.

Estábamos todo el equipo en el estudio; James y Carlotta intentaban encontrar un hotel y vuelos para mañana a primera hora; mientas Angelo y yo perfeccionábamos todas las versiones de las canciones nuevas; y Minnie estaba hablando por teléfono con no sé quién.

-Mira, no sé si tu amigo ha agotado todo pero no hay ni un solo ticket de avión y a no ser que quieras dormir en un motel no hay habitaciones de hotel para todos nosotros.- dice Carlotta.

Enseguida en mi cara se nota una tristeza aún mayor de la que ya tenía. Pienso en llamar a Duncan y preguntarle si él puede hacer algo, pero antes de que lo haga James me interrumpe.

-Te equivocas, yo si he encontrado un hotel, hay una habitación para vosotras tres y una habitación para nosotros dos. He reservado con desayuno, comida y cena.

-Yo tengo una furgoneta, tenemos siete asientos y un maletero bastante grande. 

-Nos sirve.

-Hace una hora que Minnie no ha vuelto de hablar por teléfono.

-Estará hablando con alguien sobre cosas de manager.

Todos acabamos durmiendo en los dos sofás camas que había para salir cuanto antes por la mañana. Iban a ser seis horas de viaje y debíamos llegar cuanto antes.

La primera hora me quedé dormida, las dos siguientes todos hablábamos de cualquier cosa, después paramos a desayunar algo y a que Angelo y Minnie se cambiaran en el rol de conductor y copiloto. Las tres siguientes todos menos Minnie y yo se quedaron dormidos. 

El silencio de la concentración de Minnie me dejo tiempo para pensar. Puse mi mano en mi vientre y pensé en su mirada mientras me decía todo aquello.

Conocía a Damiano y aún sabiendo lo mucho que le molestaría que yo no se lo contara cometí el error de no contárselo.

Intentando desahogarme con algo supe que la mejor manera era escribiendo una canción.

Es difícil contar todo lo que quería contar en esa canción. En parte era el significado de lo complicado que es a veces librarte de una persona o eventos que por mucho que te hagan daño no los quieres dejar en el pasado. La otra parte era la parte en la que le contaba a Damiano lo mucho que quiero que confíe en mi, que siempre estaré a su lado, y lo poco que quería que nuestra relación se acabara y acabar siendo extraños.

Extraños que podrían reconocer sus risas en cualquier lado.