𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟕

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El primer trimestre fue bastante malo. Vómitos, cansancio, dolor abdominal, etc.

Pero nada comparado con los síntomas del segundo trimestre. Dolor de espalda, aumento de las tetas, dolor de cabeza e incluso me sangraba la nariz.

Ya tenía 32 semanas y bueno, eso no iba mejorando.

Lo peor era el calor de Julio con la ropa de premamá y la tripa me estaba muriendo de calor.

Y por no hablar de los antojos. Bueno que a mi me venían bien porque tenía excusa para comer.

Y aquí venía el problema. Damiano se iba un fin de semana fuera por entrevistas y cosas de esas.

-Estate pendiente de ella. No puede moverse sola, tampoco ducharse.

-Damiano, estuve 3 veces embarazada.

Mi hermana se iba a quedar conmigo ese fin de semana para que no me quedara sola, pero es que Damiano era un exagerado también.

-Si te pasa cualquier cosa llámame, iré lo antes posible. Tienes la bolsa del bebé arriba en el armario. La manta eléctrica guardada en el cajón y creo que no me olvido nada.

-Damiano. Te vas un fin de semana, no es como que vaya a dar a luz.

Me despido de él con un beso y le veo alejarse en el coche en dirección al aeropuerto.

En ese momento, el bebé se mueve y empieza a dar pataditas.

-Yo también le hecho de menos.

La mañana siguiente fue cuando ocurrió todo.

Sabía que Fred había venido y me levanté por las voces de mi hermana y él.

Yo me note mojada y levanté las sábanas.

Grite cuando vi una mancha de sangre.

Mi hermana y Fred vinieron corriendo.

-Cori, Cori. Relajate.

-¿Estoy perdiendo al bebé?

Alizee no me contestó, bajo mi pantalón y mi braga y examinó.

Yo ya estaba llorando temiendo por cualquier cosa que pudiera pasar.

-Cori, no estas perdiendo al bebé. Estas en labor de parto.

Todo a mi alrededor se para. Sé que Alizee está llamando a emergencias y a ordenado a Fred que llame a Damiano.

-8 centímetros.

Pone la llamada en altavoz y lo pone en la mesilla.

-Fred coge paños mojados y traeme unos guantes.

Alizee va al baño a lavarse las manos.

-Bien, mientras que llega la ambulancia ayuda a tu hermana.

Yo ante todo lo que estaba pasando no sabía como reaccionar. Estaba pasando rápido y sin dejarme apenas tiempo para poder saber que narices tenía que hacer. Esto no lo explicaban en las clases de embarazadas.

-Cori, necesito que empujes, ¿si?

Todo pasa muy rápido, me agarro a la mano de Fred para poder empujar.

El dolor me recorría todo el cuerpo y las lágrimas no dejaban de salir.

-Ya sale la cabeza.

Fue en ese momento cuando llamaron al timbre. Fred corrió a abrir y subieron unos enfermeros y una matrona.

La matrona ocupó el papel de mi hermana y los enfermeros me controlaron.

-Un poco más, lo estás haciendo muy bien.

Por fin noté que el bebé había nacido. No escuche llanto.

Y momentos antes de desfallecer pude escucharlo.

Damiano

Estaba en mitad de una entrevista cuando me sonó el móvil.

Me disculpe y salí de plato.

-Damiano, soy Fred. Coraline está de parto.

En cuanto mi cuñado me dijo eso corrí al coche. Les mande un mensaje a los chicos.

Y fui al aeropuerto.

-Necesito un viaje urgente a Roma. Mi novia está de parto.

-El siguiente vuelo está lleno señor, lo siento.

-De verdad, es urgente.

-Yo le doy mi billete. No tengo ninguna prisa, usted si.

-Gracias, de verdad.

La señora me dio su billete y yo corrí lo más rápido posible a la puerta de embarcamiento.

Fue el viaje más largo de mi vida. Los nervios me carcomían.

En cuanto llegue llame a Alizee, me dijo que ya estaban al hospital. Que le estaban haciendo pruebas.

Cogí el coche y maneje con cuidado pero rápido al hospital.

-Vengo a ver a la paciente Coraline Oliveira.

El enfermero me dijo la habitación y subí a toda prisa.

Entre en la habitación, allí estaban Fred, Alizee, los niños y Coraline en la cama.

-Mi amor. ¿Cómo estás?

-Yo estoy bien.

-¿Y el bebé?

-El bebé está perfectamente.

Una enfermera entra con el bebé en brazos y se lo pasa a Coraline.

Me sorprende que siendo prematura nos la dieran tan pronto. Supongo que en las horas del viaje ya estaba todo bien.

-Enhorabuena, habéis tenido a una preciosa y sana niña. ¿Cómo la van a llamar?

-Nova.- murmura mi novia.

-Hola, Nova.

La niña se remueve en los brazos de Cori, tenía unos preciosos ojos verdes.

Acarició su cabecita con cuidado y miro a Coraline.

-Lo has hecho. Eres maravillosa.

-Te quiero.

-Os quiero a las dos.

Ese mismo día salió "Cigno Nero" el álbum de Coraline. Marcando nuestra nueva etapa.

Nova ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora