𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟓

77 5 4
                                    

Siendo sincera no me importaba el sexo del bebé, y de siempre había querido que por lo menos mi primer hijo sería sorpresa. Por eso en cuanto salí de la sala del ginecólogo le pasé el sobre a Victoria.

Damiano tampoco quería saber el sexo, no porque no quisiera(se moría por dentro de la curiosidad) pero decía que era injusto que él lo supiera y yo no, aparte que el tonto me lo diría sin querer, y nuestros amigos se ofrecieron a hacer la habitación del bebé como regalo.

Ellos serían los únicos en saber el sexo.

Aunque no me fiaba de Thomas, él nunca se guarda un secreto. No se aguanta. Igual que Damiano.

Casi enseguida abrieron el sobre y pusieron cara de sorpresa, casi chillaron en mitad de la sala de espera.

-El primero que suelte algo con respecto a eso se gana la primera decapitación autorizada después de años.

-Que le corten la cabeza.- su burló Thomas.

-Que gracioso salió el niño.- Le digo burlona.

Los cinco volvemos a casa y en cuanto llegamos Damiano y yo subimos a la habitación y les dejamos a ellos con la habitación.

Creo que estaban mirando muebles. En fin, son unos obsesos. Los primeros días querrán hacer mucho por la ilusión y luego se aburrirán, que les conozco yo bien.

-Espero que no se pongan a romper paredes.

-Son capaces.- Le digo riendo.

Empieza a besarme poco a poco y recorriendo todo mi cuerpo con sus manos.

-Están en la habitación de al lado.

-Pues que disfruten del espectáculo.

Baja mis bragas y empieza a masajear mis muslos.

Cuando introduce su miembro me agarro a los lados de la cama y me muerdo el labio para no gemir lo más fuerte posible.

-Vamos cariño, enséñales como se hace un bebé de verdad.- me susurra al oído una manera sensual.

Lo hace despacio y con cuidado, pero disfruto de cada centímetro. Literalmente.

Dejo de morder mi labio para jadear.

Damiano saca de repente su miembro cuando estoy apunto.

Me da la vuelta y me coge de las muñecas.

-No estás gimiendo. Estás siendo una mala chica.

Me azota el culo y en cuanto vuelve a meter si miembro muerdo la almohada.

-Oh joder.

Por fin llegó al éxtasis y suelto un gemido pequeño.

Damiano sigue hasta que noto su miembro bombear y llega también al éxtasis.

Se tumba a mi lado y me da un beso en la frente antes de que me recoloque en su pecho.

Poco a poco me fui quedando dormida.

•••

Las semanas pasan rápido, ya estoy en la semana 21. Y llega el momento de contárselo al mundo.

Hasta ese día no había salido mucho a la calle, y si lo hacía era asegurándome de que no se notará.

Lo contamos con la típica foto de la ecografía y un chupete amarillo que nos regalo mi hermana decorando la foto. Eso fue lo que subió Damiano, yo subí una foto con unos zapatitos contando la noticia y diciendo lo bien que me sentaba que dentro de unos meses ahí abría unos piececitos de mi familia.

Pero eso no era la peor parte del día.

Damiano iba a conocer a mis padres, a mis verdaderos padres. Y por supuesto íbamos a contarles la noticia.

Antes de llamar al timbre tome aire.

-No tenemos porque hacerlo hoy.

-Tenemos que hacerlo.

Llame al timbre y unos segundos después, para mi eternos, Ginny apareció.

Aún era raro llamarla mamá.

-Hola cariño. ¿Cómo estás?

-Hola. ¿Y papá?

-En el baño ahora viene.

Nos sentamos en el salón y fue cuando apareció Geronimo.

-Mamá, papá, este es Damiano mi novio.

-Encantada.

-Un placer.

-Venía a presentároslo y también a contaros que... Estoy embarazada.

Se quedaron en silencio un rato. Se miraron y como si estuvieran programados para hacer los mismo me abrazaron.

-Tengo ya 20 semanas y pensaba que necesitabais saberlo.

-Es maravilloso. Ya sabes que si necesitas algo puedes llamarnos.

Fue una visita más larga de lo previsto. Al final acabamos bajando a una cafetería de por ahí y tomamos algo.

Mientras voy de camino a casa os contaré lo que he ido haciendo con el álbum.

Ya saque "All I Want" y estaba a punto de sacar "The Rose Song".

La escribí la mañana siguiente a la cena donde ocurrió lo de mi tía. Cada uno se lo podía tomar como quisiera pero para mi hablaba de como me di cuenta poco a poco de que mi familia siempre me tuvo en un pedestal y que siempre me presionaron a hacer todo lo que ellos me pedían.

Hablaba también de que sentía como para ellos solo era un títere y no una persona. Que siempre me veían por mis perfecciones y nunca quisieron mis imperfecciones.

Damiano me había pillado cantandola varias veces por casa, y siempre me abrazaba, como dándome mi apoyo, sin decir nada, solo me abrazaba, me daba besos en el cuello y acariciaba mi vientre.

Él sí había sido capaz de amar mis imperfecciones. Y había sido capaz de escucharme, aconsejarme y quererme durante años sin tener la necesidad de cambiarme.

Por eso le amo. Y por eso amo el fruto de mi vientre. El fruto de nuestro amor.

Nova ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora