𝓔𝓹𝓲𝓵𝓸𝓰𝓸

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2 años más tarde

Maneskin había tenido muchos conciertos, por lo que Damiano estaba ocupado viajando de un lado para otro y yo me quedaba todo el tiempo cuidando a Nova. Incluso me la llevaba al estudio porque no estaba Damiano para cuidarla.

A ella le encantaba jugar con Minnie y a Minnie jugar con ella. Ambas estaban muy felices juntas por eso había elegido a Minnie como su madrina.

Ella tenía un no rotundo en cuanto a tener hijos, pero le encantaban y si nos pasaba algo quería que fuera ella quién le ensañara a mi hija todo lo bueno y lo malo de esta vida.

Después de cinco meses de gira promocionando su nuevo disco por fin volvieron a Italia. Quise pasar tiempo con todos los chicos y fuimos de viaje, incluida Nova, a Verona. 

Estuvimos solo un fin de semana, porque seguíamos teniendo que trabajar, pero fue el mejor viaje de mi vida.

El primer destino al que fuimos fue la casa de Julieta. El patio no tenía tanta gente porque aún no era época de turistas.

-Venga Cori, tócale la teta a Julieta.- me dice Damiano.

-¿Para qué?

-Para que encuentres el amor.- bromea Vic.

-Oh claro, se me había olvidado. Pero, ¿quién querría a esta pobre chica?- dramatizo.

-Un tonto.- dice Damiano dándome una nalgada, a lo que le respondo con una patada en la espinilla.

Y porque tenía a Nova en brazos, que si no le dejó sin descendencia.

Me giro hacía Ethan y espero a que termine de hacerse una colea para pasarle a Nova. Porque como tengas el pelo suelto y a la niña en brazos te quedas medio calvo de lo fuerte que te tira del pelo. 

Espero a que unas chicas dejen de hacerse fotos y se bajen para subirme yo a la plataforma y tocarle una teta a la estatua. Probablemente, en estos momentos mis amigos y mi novio tienen la imagen más ridícula de mi, pero todo por los jajas.

-¿Contento?- me giro a Damiano.

Mi sonrisa se borra cuando le veo arrodillarse.

La madre que me parió.

Saca algo de su bolsillo y cuando veo esa preciosa caja de terciopelo negro me congelo en el sitio. Mis ojos están fijos en Damiano y millones de cosas pasan por mi cabeza.

A pesar de que sigo seria (porque no me lo esperaba para nada), Damiano sonríe con sus perfectos dientes y su perfecta sonrisa.

-Coraline Oliveira, has sido y siempre serás el amor de mi vida y mi alma gemela. Mi compañera de vida. ¿Te gustaría casarte conmigo y hacerme el hombre más feliz de la historia? Se mi Julieta.

Los ojos se me llenan de lágrimas de alegría y mi única reacción en ese momento es ponerme de rodillas y llorar con las manos tapándome los ojos.

Miro de nuevo a Damiano y me fijo en la caja abierta, pero sin anillo. Esta vez Damiano tiene a su lado a nuestra hija, a mi pequeña, sosteniendo el anillo con ayuda de su padre.

-Sí, mil veces si.

Asiento incansablemente y cuando Damiano me pone el anillo me tiro encima de él a abrazarle. Todos en el patio aplauden y vitorean por nuestro compromiso. 

Nos fundimos en un beso largo y con cariño. Ahora puedo decir que es mi prometido y con más seguridad, que es el amor de mi vida. 

Ignoremos el hecho de que Julieta se muere por Romeo, porque yo también me moriría por él y por Nova.

La gente tiene mucha razón cuando dicen:

Las almas gemelas siempre vuelven a encontrarse.

Nova ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora