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—Kyoko, ¿Por qué nunca te das cuenta de nada?— Me Pregunto Gojo

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—Kyoko, ¿Por qué nunca te das cuenta de nada?— Me Pregunto Gojo.

Estábamos en un bar, todo por idea de Gojo que quería salir a divertirse un rato (A pesar de que el odie el alcohol)

—No lo se, ¿Por qué? ¿Ahora mismo hay algo de lo que no me doy cuenta?

—No, es solo que creo que deberías prestar más atención a tu alrededor.

Me quede mirándolo y después tome un trago de la copa de vino que estaba frente a mi.
Y la noche siguió y siguió, hasta que dieron las tres de la madrugada.

—Aveces extraño cuando éramos jóvenes.

—Si, cuando las cosas no se arruinaban a los meses, ¿No?.

—Ire al baño.

Ni siquiera me di cuenta cuando Gojo se quitó la venda, el alcohol hace se vea atractivo por alguna razón.

¿Qué será de Geto?
Osea, es obvio que ha matado gente pero, fuera de ese aspecto, ¿Qué será de el? Su forma de ser, su forma de vivir, sus gustos...

Ay

Haibara... ¿Si Haibara siguiera vivo, que hubiera sido de el? Tenía mucho futuro por delante.
Sin darme cuenta comencé a sollozar, a pesar de que ya pasaron años, yo no logro olvidar lo buena persona que el era, lo quería como a un hermano mayor.

—Hey, ¿Qué sucede Kyoko?

—¿Podemos ir a casa?

Gojo asintió con la cabeza y me dirigió a su coche.

Satoru Gojo—

Ni siquiera se dónde vive Kyoko.

—Extraño a Geto... Y a Haibara... Y a mi papá, y un poco a mi mamá.— Comenzó a lloriquear.

—Tu mamá sigue viva e incluso la puedes ir a ver, solo que no te atreves.

—Callate.—Me ordenó molesta.

La acosté en la cama y acomode sus sábanas, se suponía que estaba durmiendo y ahora me viene con que extraña a las personas.

Tome una cobija que tenía de sobra y una almohada para irme a dormir a la sala.

—¿Tienes una almohada que me puedas dar aparte de está?—Dijo apuntando su almohada.

—No, ¿Para que quieres otra?

—Es que yo no puedo dormir si no estoy abrazada a algo.— Admitió apenada y con las mejillas rojas.

Asentí con la cabeza y le aventé mi almohada, ya encontraré otra cosa para usar yo en el sillón.

—Gojo ¿Por qué no duermes aquí? Es tu cama después de todo.

—No te quiero incomodar.

—No, para nada, yo estoy bien mientras mantengas tu distancia.

Serendipia || Satoru GojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora