1

3.1K 208 19
                                    

—¿Hasta donde llegará este corredor?— Pregunto Utahime

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿Hasta donde llegará este corredor?— Pregunto Utahime

—Llevamos aquí más de media hora, por lo que supongo que está maldición está remplazando trozos del pasillo mientras avanzamos.— Respondió Mei Mei.

Mientras ellas discutían eso yo solo observé mi alrededor, la verdad no sé para qué me incluyeron en este misión... ¿Una chica de segundo año con una de primer rango y una de segundo rango? Esto solo debió ser obra de Mei Mei.

Desde que llegué a la academia me tiene un trato especial, más que especial diría yo.

—¿Qué opinas tú, Kyoko?— Me pregunto Mei Mei.

—Supongo que si la maldición si está remplazando partes del pasillo, para comprobarlo creo que podría hacer una red que se estire hasta el "final" del pasillo.

—Suena bien, mientras la red se arrastra por una dirección, nosotras iremos por otra entonces la maldición no tendrá tiempo de reemplazar los pasillos.—Agrego Utahime

—Probemoslo.

Una vez que Mei Mei dijo eso, nos miramos y sonreímos, preparadas para poner nuestro plan en marcha.

Cuando de la nada todo se empezó a cuartear y rápidamente todo cayó en pedazos sobre nosotras, como si de una explosión se tratase.

Gracias a que ya me había vinculado con mi energía maldita a un árbol alcance a protegerme con sus raíces.

—¡¡Vine a salvarte mi Utahime!! — Escuché la voz de Satoru.

Mientras ellos Utahime le reprochaba a Satoru que ella no lloraba yo arreglaba mi uniforme.

—¿uh? Nadie nos informó que Kyoko estaba aquí.— Menciono Geto después de encargarse de una maldición.

—¡Kyoko!

Satoru corrió a dónde yo estaba, mirando y revisando mi cuerpo de un lado a otro, simulando que revisaba si estaba herida.

—Al parecer saliste ilesa...

Mei Mei se acercó a Gojo y le dió un golpe en la nuca.

—Excusas para mirarle el trasero.

—Utahime ¿Estás bien?— Pregunto Shoko uniendose a la conversación.

—¡¡Shoko!!— Utahime hizo como si llorara de la alegría.

—Estaba preocupada, hace dos días que no sabía de ti.

Utahime corrió a ella y la abrazo, suplicándole que no se le pegue la forma de ser de esos dos.

—Si bien, Kyoko no es igual a ellos, está cerca de serlo.— Lloriqueo Utahime.

Yo solo puse mi mano en mi pecho indignada, no puedo creer que me hayan comparado con estos dos.

Vi como Mei Mei se quedaba viendo el lugar y cuando me miro, me dijo todo con la mirada.

Serendipia || Satoru GojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora