¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Entonces, la maldición hizo esto y yo hice esto pero después Nobara hizo eso! —Me contaba emocionado Itadori.
Les pedí que me contarán sobre esas reencarnaciónes de grado especial que enfrentaron.
—Me debió haber visto señorita Kyoko, seguro lucí increíble realizando mi técnica.— Comento agrandada Nobara.
—Me hubiera gustado estar ahí, pero si Satoru o yo hubiéramos estado, no sé habrían superado de tal forma.— Dije orgullosa de mis alumnos.— ¿Qué les parece si entrenan?
Los tres asintieron y salimos al lugar de entrenamiento.
—¿Cómo te fue en Kyoto?— Escuché esa voz que no escuchaba hace algunos días.
—Bastante bien, incluso hice un amigo.— Le respondí sonriente y con un pulgar arriba al peliblanco.
Me sonrió y continuo viendo a los chicos.
Nobara regañaba continuamente a Yuji, dándole sapes constantemente diciéndole que no se contenga. Megumi ya había entrenado lo suficiente, o al menos eso dijo.
—Tus alumnos son divertidos.— Se unio alguien a la conversación.
Al escuchar su voz gire mi cabeza a su dirección y me levanté del escalón.
Satoru Gojo
Kyoko, al escuchar esa voz se giró en la dirección del hombre y se alejo unos cuantos escalones, hablaban y reían.
—¿Y este quien es? — Pregunté para mí mismo, y tal vez solo un poco para Megumi.
—No lo sé y no me importa, pero parece que a ti si, ¿Por qué no le preguntas a Kyoko?
Le di una mirada molesta a pesar de la venda oscura que cubre mis ojos. Megumi se levantó del lugar donde estaba sentado y me dió unas palmaditas en el hombro para después ir con los chicos.
Yo continue viendo a mi linda Kyoko y a su acompañante, era un tipo un poco bronceado, con ojos color miel y con verlo puedo saber que es del vuelo de Nanami.
Abrí mi boca ligeramente con sorpresa, Ciertooo, Nanami me había comentado sobre haber visto a Kyoko almorzando con un tipo en Kyoto. Bueno, ¿Y a mí que me importa? es decir, no hace falta prestar mucha atención para saber que soy mucho más atractivo y con más oportunidad que ese chico.
Me acerque a los chicos.
—¿Quién está dispuesto a ayudarme a recuperar la atención de mi amada?— Dije exagerado fingiendo sufrimiento.
—¿Ah?— Nobara miro en dirección de Kyoko.— Oh... Yo no, eres muy idiota para ella.