Apenas llevaba un día entero cuidando a Kiki y se hubiera muerto si no fuera porque logré que sobreviviera, solo esperaba que ya llegará el turno de Satoru.
Estas cosas si que son difíciles de cuidar si tienes cosas que hacer, y esas cosas, en mi caso son dormir y ayudar a los chicos por ratos.
La verdad es que era mejor estar así, no estar muy ligada a la preparatoria era lo mejor para mí porque todo lo que tenga que ver con la hechicería y los peces gordos está podrido. Aún recuerdo cuando quería estar más cerca de la preparatoria pero la verdad es que no quiero tener que ver a alguno de los chicos morir.
—¡Un momento por favor!— Grite al escuchar el timbre del apartamento.
Realmente no esperaba ni quería visitas el día de hoy. Solo agradezco el hecho de haberme cambiado en la mañana porque si tocaran mi puerta cualquier otro día, probablemente me encontrarían con mi pijama de pochacco y eso es algo que no quiero.
—¿Te puedo ayudar en algo?— Pregunté al abrir la puerta.
—Me preguntaba si podrías decirme cómo funciona el elevador.— Habló con pena un chico castaño que se veía casi de mi edad, quizás un poco menor.— Soy nuevo aquí y bueno, hace rato me ayudaron para subir pero necesito bajar por algunas cosas para seguir acomodando todo entonces...
—Ah si, hace como una semana que no han arreglado ese elevador, no se porque nos hacen pagar tanto dinero si no van a arreglar lo que es necesario.— Explique, no quería que se llevará una mala primera impresión del edificio, porque realmente era lindo.— Acompañame.
El chico asintió con la cabeza mientras me seguía hacia el elevador.
—Esta cosa tiene su truco.— Dije mientras entrabamos.— ¿Y en qué apartamento estás?
—De hecho somos vecinos, vivo en el cincuenta y cuatro.— Respondió alegre.— Tenía miedo de que mis vecinos fueran unos viejitos gruñones.
Reí ante su comentario.
— Lamentablemente para ti, en el cincuenta y cinco vive una señora de unos cincuenta años y creeme que es algo gruñona cuando quiere, solo no la molestes y todo va a estar bien.— Comencé a apretar el botón hacía el primer piso.— Debes apretar el botón del piso al que quieras ir unas tres veces y después juntar estos cables que están aquí.
Le expliqué como debía usar el ascensor para bajar y como era para subir, realmente no sé que tuvieron que hacer para que todo el tablero de botones terminará con algunos cables de fuera.
—De verdad muchas gracias, me alegro de tenerte de vecina.— Me agradeció al salir del edificio.— Y disculpa por hacerte bajar del cuarto al primer piso.
—No es ninguna molestia.—De verdad se veía avergonzado.
Antes de poder decir algo más sentí una presencia que no podía confundir con ninguna otra.
—¡Kyokoo!— Rodeé los ojos al escuchar su voz.— Vine por nuestro hijo.— Agregó mientras se retiraba sus lentes negros.
Me sonroje de la vergüenza en respuesta a lo último que dijo, maldito idiota.
—Creo que mejor seguiré subiendo mis cosas, de verdad muchas gracias por ayudarme, ¿Kyoko?— Agradeció nuevamente a lo que asentí con la cabeza mientras veía como se alejaba.
En cuanto salió de nuestra vista me giré y golpee a Satoru ligeramente en el hombro.
—Auch, ¿Que te pasa? Eres una grosera.
—¡Cómo se te ocurre decir que vienes por nuestro "hijo" enfrente de todos! — Le dije en un susurro alto mientras lo jalaba del brazo hacia el elevador.

ESTÁS LEYENDO
Serendipia || Satoru Gojo
FanfictionSerendipia. Encontrar algo bueno sin buscarlo. "¿?? ??? ?? ????? ??? ?? ??? ?????? ?? ?? ?????? ??????? ???? ??????? ?????????????"