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Inicios del 2° año en la preparatoria de hechicería (antes de los eventos del recipiente estelar)
narrador omnisciente
Y ahí estaban, la chica de ojos color jade y el chico con los ojos del océano, fundidos en un beso tan ansioso pero delicado a la vez, ambos con el pulso acelerado a más no poder. Y es que ambos, a pesar de negarlo constantemente, deseaban ese beso con toda su alma o al menos alguna interacción que rompiera con la tensión que se generaba entre ellos desde hace tiempo.
—Satoru.. —Susurro dulcemente la chica justo en el momento en el que se separaron por falta de aire.
El peliblanco, al escuchar esas palabras salir de su boca, la tomo por las mejillas y sus labios volvieron a fundirse en un dulce beso. Y es que Satoru nunca había sido muy bueno con las palabras, el chico era más de acciones.
Al separarse de aquel segundo beso, ambos quedaron en silencio, pero no era uno incómodo, era uno reconfortante y es que el hecho de que después de tiempo por fin se demostrarán lo que querían, era como un sueño, uno que no duraría mucho.
✩
El peliblanco ya no se encontraba en la habitación de la ojijade, se encontraba hablando con su mejor amigo, Geto.
—¿Por fin?—Pregunto el pelinegro con una sonrisa.
Satoru solo pudo asentir, sintiendo como sus mejillas volvían a ponerse de un color carmín, un color que solo aquella chica había logrado que se mostrará, porque si; no era un secreto que no era su primer beso, sin embargo al menos era uno que lo iba a marcar para siempre.
—¿Y que pasó después?¿Lo van a intentar?
—Ella dijo que realmente quería algo conmigo pero que coqueteo mucho, no me tomo nada en serio... — Y el peliblanco continuó diciendo las innumerables cosas que le molestaban a la chica.— Pero me dará una oportunidad.
—Me alegro Satoru, mereces ser feliz.
Cuando el nombrado quedó solo en su habitación, no pudo evitar sentí una felicidad inmensa, porque el ya se había enamorado de ella incluso antes de besarla, ese solo era un detonante. El peliblanco quería ser todo lo que Kyoko necesito, necesita y necesitara, quería cumplir con sus deseos, quería hacerla feliz.
Pero...
Siempre hay un pero en la vida de Satoru Gojo, una persona fuerte no tiene debilidades, ¿Como podría el, la persona más fuerte en el mundo de la hechicería dejarse caer tan fácil por una simple chica que movía su mundo tan solo con una mirada?
