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—¿Escuchaste? Dicen que el estudiante transferido que llega hoy, apiño a cuatro de sus compañeros de casillero.— Menciono Panda.
—¿Los asesino?— Pregunto Maki.
—Atun Mayo.
—No, pero están severamente heridos.
Los chicos se quedaron mirándome, en cuanto recibí una llamada de Gojo.
—Permitanme.— Dije al contestar el teléfono.—¿Que pasa Satoru?
—Necesito que supervises a los chicos en lo que yo hablo con los peces gordos e intentalos convencer de que traten bien a Okkotsu.
—Esta bien, ¿Algo más?
—No, adioos.
Al colgar la llamada los chicos se me quedaron viendo, a lo que yo seguí caminado esperando a que me siguieran, cosa que ellos hicieron.
Yuta Okkotsu, víctima maldita de grado especial, estoy ansiosa por conocerlo.
—Chicos, quiero que se lleven bien con el chico nuevo, no es tan malo como ustedes creen, seguramente es muy agradable.
—Pues mientras no lo conozcamos no te podemos asegurar nada.
—Atun Mayo.
—Maki tiene razón, no vamos a opinar hasta tratarlo.
Solo suspiré, llevando a los chicos a su aula, cosa que me dijo Gojo que hiciera, dijo que ahí les iba a presentar a Okkotsu.
—¡Todos emocionense! ¡¡Es hora de presentar al nuevo estudiante transferido!!— Comenzó a gritar Gojo entusiasmado y haciendo cosas raras con sus manos.
—El se ve muy temperamental, ¿Sabes? Disculpa, pero no hay forma de que me emocione por un tipo así.— Hablo Maki.
Gojo me miró suspirando.
—Dijiste que hablarias con ellos.— Se dirigió a mi, decepcionado.— Da igual, ¡Entra!
Todos miramos con atención la entrada del aula esperando a que entrara.
Aunque hiciera a un lado la mirada, cualquier persona se puede percartar de su presencia con la cantidad de energía maldita que tiene.
—Soy Okkotsu Yuta, un placer conocerlos.
Ni siquiera le dieron tiempo de pensar y los chicos ya lo habían acorralado.
—¿Es esta alguna clase de prueba?— Maki pregunto.— Oye tú, estás maldecido.— Le dijo aún con el arma a un lado del cuello.
—Este lugar es para cazar maldiciones, no hay lugar para maldecidos como tú.— Continúo intimidandolo Maki