Capítulo 75: La Mascarada Final

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Parte Central de Ciudad Goldenrod, Área Comercial. Región de Johto, 12:07 P.M

Confusión, angustia y desproporcionada perplejidad qué se reflejaba a la perfección en su anonadado semblante. Estos fueron los principales sentimientos qué se hicieron visiblemente presentes dentro de Gold al invadir violentamente cada rincón de su ser tras lo expresado por el melancólico jovencito qué estaba colocado a escasos centímetros de su posición en la parte derecha del campo de batalla.

Ahora, mientras más sentimientos e interrogantes salían a flote al ir y venir desde muy en el fondo de su maltratado subconsciente, Gold decidió tragar saliva en el proceso, intercambiando otra fugaz mirada con su también confuso Umbreon antes de volver a colocar su completa atención sobre su joven homólogo.

-E-Espera, espera un minuto...- Declaró súbitamente Gold, con ahínco y en un tono lleno de rebeldía y confusión, frunciendo su ceño y dando inconscientemente un par de pasos para poner distancia entre él y el chico a su lado. -Pero nosotros nos acabamos de conocer hace un par de minutos atrás. Esto no tiene sentido alguno. O sea, ¿cómo puede ser posible qué yo-...?-

En ese mismo instante, antes de qué Gold tuviera la oportunidad de continuar, sus labios repentinamente dejaron de moverse, cortando de golpe sus propias palabras, cuando derrepente llego a su mente, dentro de un turbio torbellino de recuerdos, la respuesta a aquella interrogante qué él mismo había intentado exponer.

"O sea, de no ser por tu participación junto con tus compañeras de viaje en el torneo de la Battle Frontier, Sun-..."

Después de aquella inesperada pero breve epifanía qué no fue pasada por alto por los presentes en el campo de batalla, Gold sacudió ligeramente su cabeza con el fin de volver en sí mismo lo más rápido qué pudiese, mirando luego con desasosiego a su homólogo directamente a sus llamativos ojos color miel.

-N-No me lo creo. Esto no puede estar sucediendo, ¿o sí? ¿En verdad será posible qué una casualidad así de enorme esté ocurriendo justo ahora?- Comentó un perplejo Gold entre dientes, sin perder de vista al joven a su lado y sintiendo ahora cómo los latidos de su corazón aumentaban en un dos por tres. -Oye niño, respondeme algo. ¿De casualidad tu nombre no sería... Sun?-

Pero el chico pálido y de pecas, de manera similar a sus interacciones pasadas, se mantuvo dubitativo y en perfecto silencio al no replicar de inmediato. Sin embargo, su melancólica y hasta tímida mirada se mantuvo fijamente puestas sobre Gold y Umbreon, demostrando a simple vista la sorpresa y confusión qué carcomía todo su interior.

-T-Tu... ¿Pero cómo rayos es qué sabes mi nombre?- Preguntó finalmente Sun, un par de segundos después, con perplejidad notable tanto en el tono qué empleo para sus palabras cómo también en su pálido rostro. -¿Cómo tu-...?-

-Uhhh... Digamos qué es una historia algo complicada de digerir sin antes entrar en detalles sobre cosas personales qué preferiría no abordar en esté momento.- Confesó Gold en respuesta al exhalar otra exagerada bocanada de aire, rascando posteriormente el área de su nuca con ayuda de su mano izquierda. -Pero, en resumen, podría decirse qué conocí a tu hermana mayor de pura casualidad el día de ayer cuando entre a la cafetería en dónde trabaja.-

-¿Tu conociste ayer a mi hermana mayor?- Repitió comedidamente Sun, pestañeando varias veces seguidas con incredulidad, al momento en qué inconscientemente una de sus cejas se terminó por arquear con suspicacia. -¿Acaso te refieres a Marie?-

Gold, ni corto ni perezoso, asintió en corto, dejando nuevamente que el silencio volviera a cubrir todo alrededor del campo y callejón aledaños antes de proseguir. -Sí, así es.- Fue la rápida y concisa respuesta dada por el de New Bark de manera calmada y seria. -Pero para ser un poco más específico, ella y yo ya hemos tenido dos interacciones previas en total. La primera fue ayer cuando nos conocimos en la cafetería en dónde trabaja, mientras qué la segunda fue hace poco menos de una hora atrás cuando volví a pasar por esa cafetería en busca de algo para desayunar. Ahí fue dónde ella me sorprendió al contar a medias sobre-...

Johto: Gold, Silver y CrystalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora