Capítulo 36: Alma de Oro y Corazón de Plata

356 22 49
                                    

Campo de batalla del Hotel "Gran Ecruteak", 5:29 A.M


Era una fría, silenciosa y triste mañana en la antigua y misteriosa Ciudad Ecruteak. Tanto el cielo como también las nubes presentaban depresivos y opacos colores, mientras que las titilantes estrellas brillaban con poca intensas debido al más que inminente ascenso del sol en el horizonte.

Gold, el joven y talentoso entrenador prodigio de Pueblo New Bark, estaba tranquilamente acostado en medio del solitario campo de batalla, localizado en la parte posterior del famoso hotel donde se hospedaba, y en silencio contemplaba, con mucha melancolía y tristeza, el oscuro cielo para tratar de despejar su angustiada mente.

-¿Qué demonios sucedió conmigo ayer?- Se preguntó Gold, al ahora recordar vívidamente lo ocurrido frente a la Torre Quemada con Silver. -¿Acaso ese es mi verdadero yo?-

Por la mente de Gold pasaban en ese momento miles de interrogantes las cuales, para su desagrado, no tenían respuesta alguna por el momento. Más sin embargo, sola una cosa era segura para él y era que la primera de las visiones de Morty se estaba cumpliendo y la persona que lo abandonó fue Kelly.

"La primera de ellas de un momento a otro desapareció sin explicación alguna a algún lugar cercano al mar..."

-Si el resto de la visión de Morty resultara ser cierta, entonces Kelly debería de estar camino a Ciudad Olivine en este preciso momento...-

Gold colocó ambas manos sobre sus agotados ojos y soltó un gran y sonoro suspiro de frustración e impotencia, acción que provocó que le volviera a doler con suma intensidad su amoratado abdomen por breves instantes.

Su mente desea con todas sus fuerzas salir en ese mismo momento por Kelly. Pero su cuerpo, a pesar de estar mucho mejor que hace unas horas atrás, aún le dolía y no estaba en condiciones para poder afrontar un exhaustivo viaje de búsqueda. Lo que menos Gold deseaba en ese momento era ser una carga para los demás.

-¿Qué se supone debo hacer ahora?- Volvió a preguntarse Gold, pero esta vez en voz alta y con notable frustración. -Arceus, por favor protégela de todo mal y no dejes que ella cometa alguna estupidez.-

-¿Tu no deberías de estar en cama descansando o algo así?- Se escuchó preguntar a alguien de manera agria y desde la mismísima entrada del campo. -Si sigues esforzando tu cuerpo de esta manera, pronto acabarás muerto, Gold.-

-Tch... ¿Y no se supone que tu deberías de estar durmiendo a esta hora o algo asi?- Contrainterroga Gold al inmediatamente reconocer el apático tono de voz de Silver. -Es muy temprano para que incluso tú estés despierto.-

-Lo mismo podría decirte yo a ti.- Vociferó el pelirrojo antes de soltar un enorme bostezo. -Tú más que yo deberías de estar durmiendo junto a tu harem para recuperar fuerzas y descansar tu cuerpo.-

-Ya te lo he dicho más de mil veces. No tengo un maldito harem y en serio ya me siento mucho mejor.-

-Heh, eres realmente terrible para mentir.- Señaló el pelirrojo, quien sin titubear, se acercó lentamente a dónde estaba Gold, para después sentarse a su lado. -¿Lo sabes, verdad? Realmente terrible y algo patético.-

-Tiendo a escuchar eso de vez en cuando.- Admitió Gold luego de haber retirado sus manos de encima de sus ojos. -¿A qué debo tu presencia en este lugar tan temprano por la mañana?-

-Siempre me ha gustado levantarme temprano por las mañanas para entrenar al menos un par de minutos antes de desayunar. -¿Y tú cómo terminaste aquí?-

Johto: Gold, Silver y CrystalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora