Capítulo 76: Alma de Plata

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Con tan solo un apático y frío ademán de sus temblorosos labios, un desdichado y algo anonadado entrenador, mismo quien no aparentaba estar por muy encima de los quince o dieciséis años, se limita en primera instancia a fruncir el ceño y observar atónito cómo sus otros dos compañeros yacían inconscientes, malheridos y derrotados junto a sus pokémon a pocos metros de dónde él estaba colocado, cerca también de las polvorientas ruinas de una tienda departamental, luego de qué estos fueran emboscados en un perfecto y silencioso ataque sorpresa bien ejecutado.

Sin embargo, tras observar rápidamente con ahínco y agonía todo alrededor de aquel desolado lugar conocido por los lugareños cómo el túnel subterráneo abandonado de Goldenrod, él inconscientemente acaba por apretar sus resecos labios antes de intercambiar decididas miradas con su fiel Arbok. Ahora, les gustase la idea o no, ellos dos eran los únicos de esté recién formado escuadrón de élite del Equipo Rocket quienes aún permanecían de pie.

-¡Les juro por el honor de Giovanni y Archer qué ninguno de ustedes se saldrá con la suya!- Exclamó con agresividad el joven y atlético miembro del Equipo Rocket al momento de apuntar con el dedo índice de su mano derecha en dirección a Silver y Lucía, dúo posicionado ahora a varios metros de distancia de este al estar parados junto a un polvoriento escaparate con maniquíes desgastados y mohosos. -Aquí y ahora me encargaré de hacer qué esté desolado lugar sea la tumba de ambos. ¡Ahora Arbok, hazlos pedazos utilizando Poison Tail (Cola Venenosa)! ¡Llegó el momento de hacer de ellos bocadillo de Rattatas!-

Repudio, odio y un persistente sentimiento de angustia que rápidamente carcomía todos sus sentidos a medida qué los desmedidos latidos de su corazón iban en peligroso aumento hasta hacer eco dentro de sus tímpanos. Silver, en ese preciso instante tras dicho comentario hecho por quien alguna vez fue uno de sus compañeros en el Equipo Rocket, no solo sintió en carne propia cómo más adrenalina de la debida se hacía presente dentro de sus venas, sino qué este terminó por apretar inconscientemente la pokebola qué sostenía entre sus dedos, además de intercambiar nerviosas miradas con su querida Lucía. Toda vez qué ella permanecía colocada a escasos centímetros a su espalda con una expresión qué perfectamente demostraba lo tensa de toda esta situación.

-¡Ursaring, contraataca con Slash (Cuchillada)!- Ordenó Silver en un desesperado y volátil tono de voz. -¡Ya sabes qué hacer!-

En el acto, el pokémon de tipo normal asiente ante Silver para posteriormente recortar súbitamente la distancia entre su oponente y él en cuestión de un sencillo parpadeo y con un par de zancadas, esquivando a su vez por muy poco el violento intento de ataque de Arbok al moverse ligeramente a su izquierda. Luego de esto y sin titubear en lo más mínimo, Usaring utiliza sus afiladas garras y ejecuta con facilidad lo ordenado por su entrenador con fría y despiadada brutalidad.

Por lo demás, y cómo resultado directo del preciso contraataque realizado por el pokémon de Silver, Arbok no solo salió inmediatamente disparado al estilo de un proyectil, lo qué además ocasionó qué el pokémon de tipo veneno se estrellara salvajemente contra la mohosa fachada de un abandonado local de comida rápida cercano a los presentes hasta hacerse añicos y caer sobre sí, sino qué él también suelta, antes de quedar inconsciente, un desgarrador grito de dolor qué termina por hacer eco a lo largo y ancho del solitario pero aún bien iluminado túnel repleto de inhabitados locales los cuales alguna vez en el pasado conformaron uno de los centros comerciales más lujosos e innovadores de toda la región de Johto.

-¡A-ARBOK!- Gritó con desesperación el joven y aún anonadado miembro del Equipo Rocket en respuesta tras ver en primera fila el resultado del encuentro, poco antes de correr para entonces arrodillarse junto a los escombros en dónde ahora estaba sepultado su inconsciente pokemon. No obstante esto último, Silver aprovecha la oportunidad para rápidamente desplazarse en la dirección de este junto a su malhumorado Ursaring, mientras qué Lucía, con timidez y visible temor, decide seguirle los pasos al pelirrojo al caminar detrás de él, solo qué de manera más lenta y comedida.

Johto: Gold, Silver y CrystalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora