Johto: Gold, Silver y Crystal

Capítulo 30: Problemas en el Paraíso

Hotel "Gran Ecruteak", Cuarto A-30, 7:31 P.M

Una de las grandes ventajas de la habitación que había alquilado Kelly era sin lugar a dudas la cómoda y espaciosa piscina/jacuzzi con agua termal contigua a la habitación. Alrededor de esta, yacía un pequeño y acogedor patio al aire libre, rodeado a su vez por un gran cerco de madera de más o menos tres (3) metros de altura para así delimitar las habitaciones y también evitar la mirada de los otros inquilinos de los cuartos adyacentes.

-¿Porque me siento tan intranquilo y molesto?- Se pregunta Gold, a la vez que se dedicaba a observar el hermoso cielo estrellado desde dentro de la cálida piscina. -Desde que llegué a esta ciudad, solo experimentó una sorpresa tras otra sin descanso. Ughhh, ni siquiera fui a cenar...-

Muy para su disgusto y malestar, el prometedor y joven entrenador de New Bark aún tenía plasmada en sus retinas la escalofriante imagen de los imponentes pokémon legendarios enfrente de él. Gold, apenas sí podía dejar de temblar y sentir algo de nauseas cada vez que reproducía tal suceso en su memoria.

-¿Porque rayos ellos aparecieron frente a nosotros de esa manera? N-nada de esto tiene el menor sentido. No lo comprendo...-

Una gigantesca oleada de estrés y ansiedad atacó sin piedad los abrumados pensamientos de Gold. El, además de la infinidad de preguntas que tenía con respecto a la aparición de los pokémon legendarios, también tenía presente en su memoria las palabras de Silver con respecto al Equipo Rocket sobre el latente peligro que representaba el continuar viajando por Johto junto a sus compañeras.

El ya de por sí le había ofrecido a Silver su ayuda, afuera de la torre quemada y en secreto de todos, para en un futuro no muy lejano destruir al Equipo Rocket cuando se presentara la oportunidad para evitar más sufrimiento de personas inocentes, por lo que solo era cuestión de tiempo para que esto sucediera. Sin embargo, todo esto iba directamente en contra de los deseos de su padre, con quien él había hecho una importante promesa en Ciudad Goldenrod.

Pero a pesar de todas estas cosas en su ajetreada mente, Gold no podía evitar sonrojarse violentamente al recordar con algo de vergüenza las palabras que le dijo a Silver con respecto a proteger a lo que él más amaba. Obviamente en principio se refería a sus padres y a su recién descubierta familia en Ecruteak, pero también él deseaba muy en especial proteger a Crystal y a Kelly.

-¿Yo las amo, verdad?- Se preguntó Gold para tratar de encontrarle otro significado a sus propias palabras, mientras que ahora miraba su desfigurado reflejo en las turbias y cálidas aguas de la piscina. -Hehe, s-supongo que era inevitable que empezara a sentir algo por ellas luego de todo lo que hemos pasado.-

Desde que Gold empezó su viaje, su único y principal objetivo fue ganar todas y cada una de las medallas de gimnasio de la región de Johto y Kanto. Pero desde que conoció a Crystal en el laboratorio del profesor Elm y luego cuando por casualidad se reencontró con Kelly en Ciudad Cherrygrove, todos sus objetivo poco a poco fueron cambiando con el pasar de los días. Ya había pasado poco más de un mes desde que él había partido de New Bark, pero ahora el ganar el resto de las medallas y el convertirse en campo de la liga pokémon pasaron a segundo plano sin siquiera haberlo notado.

Gold paulatinamente tenso su cuerpo y luego soltó un exagerado y sonoro suspiro. -¿P-pero qué mierda sucede conmigo?- Volvió a cuestionar el de New Bark, ante las titilantes estrellas del cielo nocturno. -Así no se suponía serían las cosas durante este viaje.-

Sin siquiera darse cuenta, Gold llegó a la contundente conclusión de que lo que él más deseaba en el mundo, en ese preciso instante, era poder proteger y hacer felices a Kelly y a Crystal. Sí para lograrlo tenía que dar su vida o enfrentarse a una malvada organización criminal mundialmente reconocida junto a Silver y a la vez desobedecer los deseos de su padre, entonces el lo haria con gusto y sin siquiera dudarlo por una milésima de segundo.