APETENCIA

Capítulo 29

Connecticut

Edan

Mi alarma suena a las cinco de la mañana y no puedo odiar más el tener que salir temprano de casa, se supone que debo estar en una hora en la universidad listo para el viaje y soportar por unos días al imbécil de O'Donell. Ha sido una completa locura coordinar mi ausencia en la empresa con estos días de "motivación" para la universidad.

Voy conduciendo cuando apenas y se está asomando el sol, bebo mi café con la esperanza de que me brinde más paciencia y menos ganas de arrancarle el cuello a los demás.

Salgo de mi auto ya en el estacionamiento de la universidad para que me de un poco de aire fresco y beber de mi café apoyado en el cofre, llevo unos pantalones para hacer ejercicio y una camiseta por debajo de una sudadera, no suelo vestirme tan informal ante otras personas, ya puedo escuchar a mi madre gritando por la importancia de lucir como un gran ejecutivo todo el tiempo.

Observo como todos llegan adormilados con mochilas y maletas casi a rastras, solo un auto en específico capta mi atención del cual baja Ava con unos mini shorts y una sudadera qué pasa muy fácilmente como vestido de tan Grande que le queda y se ve muy apetecible de esa forma, no tarda el imbécil de Davis y Davenport en hacerle compañía lo que me pone ya de mal humor. Trato con toda mi voluntad de no ir y arrastrarla a mi lado para que dejen de joder.

-Edan, ¿Estás preparado?.- El decano se acerca y luce ridículo con un conjunto amarillo chillón deportivo que parece sacado de la película de kill Bill. Le enarco una ceja y me limito asentir.

-¡Connor! Acércate muchacho.- Creo que necesito más café.- Es su primer año en el viaje no se alarmen todo debe estar controlado.

-Claro señor.- Dice el imbécil y solo me limito asentir.

-Oh ¡Atención jóvenes!.- Llama a todo el mundo para que le presten atención.- ¡Este año debemos agradecer al Profesor Harris por patrocinar todas las comodidades de este viaje! ¡Nos ha conseguido transportes completamente nuevos y equipo nuevo para todas las actividades!.

Todos comienzan aplaudir y a gritar, el imbécil que tengo a lado me ve de reojo incómodo. Llegan los transportes y son camiones completamente nuevos y de último año con buenas equipaciones, no mentiré al decir que era para el bien común, es solo que no iba a soportar unas horas de viaje a lado de estos insufribles y con un asiento echo mierda.

-¿Has pagado todo esto?.- El Imbécil me habla.

-Sí ¿Tú que has hecho? ¿Planear juegos infantiles?.- Le sonrío con suficiencia colocándome los lentes de sol mientras me observa irritado.

Me dirijo a sacar mis cosas de mi auto para llevarlas a uno de los camiones, estoy a punto de subir cuando veo a Ava pasar por mi lado dirigiéndose al otro camión. Enseguida la tomo de los hombros y me acerco a su oído arriesgando que nos vean pero aún así le susurro y me deleito de lo bien que huele.

-Tú te vienes conmigo nena.- su cuerpo entero reacciona a mi cercanía y sonrío inocentemente, tomo sus cosas pasándolas para que las guarden y la guío escaleras arriba a mi camión.

Antes de subir veo de reojo a O'Donell «alias imbécil» en el otro camión clavándome la mirada, le doy media sonrisa subiendo tras de ella, Se va a mitad del camión y yo como profesor me tengo que mantener al frente.

-Harris, cuídales.- El decano aparece en la entrada y me reclama cuando estoy a punto de ponerme los auriculares.

-Soy profesor, no niñera.

-Pueden ocasionar problemas.

-Ya son mayorcitos.- En ese momento se escuchan chillidos y voces altas al fondo donde varios insufribles se están peleando por unos asientos y no puedo evitar rodar los ojos irritados.- Vale.