Capítulo 20

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Connecticut

Ava

La mañana va con toda la faena a mil y el estrés ni se diga, me encuentro con mis padres en el hotel en el que se hospedan, tomando en cuenta que vivo en la ciudad y muy bien pude irme a mi departamento no me dejaron escapar utilizando el argumento que estábamos más cerca del evento y así no habría retrasos, pero muy bien saben que de haberme dejado ir no me harían volver.

Mis padres tienen a todo el mundo de un lado a otro, parece que la fiesta es de nosotros con tanta algarabía.

Yo estoy completamente relajada preparándome para ir a la piscina sin problemas, me coloco mi traje de baño y encima un vestido suelto.

Suelo entrenar nado también en la universidad más por gusto que por méritos extras, pero apenas y hay días favorables para entrar a la piscina.

Mientras bajo saludo a los empleados y varias personas amables que no te voltean el rostro con sus amargados carácteres. Es lo que detesto, las personas que te voltean la cara hasta no saber que eres "importante" o tienes dinero.

Al llegar dejo mis pertenencias y retiro el vestido, nunca he sido tímida con mi cuerpo, tengo mucha seguridad y mi cuerpo me encanta, tal vez hice algo muy bueno en mi vida pasada que dios se apiadó y me dio una complexión muy buena.

Tengo varios ojos observándome y sé que soy llamativa eso me da cierta altivez aunque varios pares de ojos no son muy agradables para ser sincera ya que son intensos y llegan al grado del acoso.

Me enfoco en lo mío, nado de un lado a otro relajándome disfrutando del agua en mi cuerpo. Salgo de mi ensimismamiento cuando varias personas entran a la piscina, son jóvenes y comienzan a divertirse entre ellos y sonrío al verlos, trato de nadar para salir pero me detienen.

-¡Hey!.- Un chico rubio se acerca nadando.

El rubio llega hasta quedar en frente mío y es muy guapo pero me causa risa que no habla solo me observa y sigue hasta que pasan unos largos minutos y me decido por sacarlo del hechizo.

-¿Si?.

-Oh, perdona.- Se masajea la nuca con nerviosismo.- Mis amigos y yo haremos un partido de voleibol, pero somos impar ¿te gustaría unirte?.

Los observo y parecen agradables, además me queda aún tiempo y no es que quiera regresar tan pronto al infierno.

-Claro porque no, soy Ava.- Le sonrío y sus mejillas se vuelven rojas.

Me hace sentir como en el preescolar tratando de hacer amigos, pero es divertido.

-Si que idiota, soy Peter.- Nos acercamos a sus amigos.- Hey, ella es Ava, Ava ellos son Colin, Brinn, Karina y Vacet.

Todos saludan amistosos y al parecer son amigables y hacen bromas hasta que empiezan a dividirse y comienza el juego.

Comienzan fuertes el equipo contrario pero pronto nos adaptamos bien Peter, Karina y yo y comenzamos a darles una paliza.

-¿Pero de dónde saliste preciosa? Golpeas mejor que Vacet.- Me dice Colin que está en el equipo contrario y Vacet se acerca a hundirlo haciéndonos reír.

-Odio confesarlo a estas alturas pero estoy en un equipo en mi universidad.- sonrío levantando los hombros restándole importancia y rio al ver las caras con reproches.

-Ey no es Justo, eso es trampa.- Alega Vacet.

-Estás celoso de que no está en tu equipo.- Peter me defiende.

-Vienes ahora de nuestro lado preciosa.- Colin se acerca acechándome y me causa gracia su actuación malísima, es agradable y muy simpático.

Pasamos dos partidos increíbles donde las risas y los gritos no hacen falta.

APETENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora