APETENCIA

Capítulo 7

Connecticut

Ava

Soy una idiota.

¿Cómo llegué a pensar que Edan era diferente?

Llegué a su oficina con la absurda excusa de la tarea y me llevo la sorpresa que la Señorita Stevens está casi encima de él.

No estoy celosa, solo estoy enojada conmigo misma por caer tan fácil en los brazos de Edan. Lo disfruté, quería una excusa por el beso que me dio y estuve tentada a repetirlo aún sabiendo las complicaciones que esto traería; Pero ahora sé que solo busca pasar de falda en falda y es bueno saberlo ahora y no después de haber cometido otra idiotez cómo acostarme «De nuevo» con mi profesor.

Ha pasado una semana y media desde mi discusión con él y en estos días lo he tratado de evitar lo mejor posible y él no ha intentado tener una conversación conmigo; no tendría porque hacerlo tomando en cuenta que le dije que olvidara lo ocurrido, pero siento que es lo que me enoja más, que haya hecho lo que dije y se muestre indiferente.

No me entiendo... Estoy enojada, frustrada, malhumorada, siento la necesidad de enfrentarme a él, de besarlo, que nos follemos hasta el cansancio, pero no quiero complicarme la vida con alguien como él.

Liam a tratado de quedar conmigo desde que regresamos de vacaciones pero en realidad no me interesa, ahora me carcome la cabeza otra cosa y no es precisamente Liam el dueño de mis disputas.

Me estoy preparando para la universidad, es viernes y habrá una tormenta afuera, Justo el día en que mi carro está en el taller donde le cambian los neumáticos.

Elijo un suéter enorme negro de lana con cuello de tortuga que me queda de vestido, unas botas largas y no me complico más llevando un moño despeinado y un maquillaje sencillo, Salgo solo con mi bolso con mis libros, apuntes y lo necesario.

Decido caminar ya que voy temprano y hoy solo tengo dos clases por el medio día y afortunadamente no veo a Edan. Aún el clima está frío pero me gusta, disfruto mucho los días así: nublados donde lo mejor es quedarse en casa con una taza de alguna absurda bebida caliente mientras disfrutas de un buen libro.

En definitiva eso haré al regresar.

Recibo una llamada de mi hermana y no tardo en atender.

-¡Hola desaparecida!, ¿tendré que ser yo la que te llama siempre?.- Dice a modo de saludo.

-Lo siento Isa, he estado un poco ocupada con la universidad y no he podido comunicarme.

-Y con Edan...- Ya empezamos, no llevamos ni un minuto de conversación y ya quiere entrometerse. -¡Lo confundí con tu secuestrador!.

Me río de sus ocurrencias.

-Mi secuestrador jamás se tomaría el tiempo de hablar con mi hermana.

-Tienes razón, estaría muy ocupado con esas cosas que hacen los secuestradores, cómo buscar víctimas.

-Siempre tengo la razón.- Respondo con suficiencia.- ¿Cómo se encuentra mi bebé?.

-No, No vas a cambiar el tema. Cuéntame todo sobre ese tal Edan, me dijo que se acababan de conocer.- ¿Por qué habló más de la cuenta con mi hermana? Ruedo los ojos.

-Sí, nos acabamos de conocer, el lunes pasado precisamente... Se presentó como mi profesor.- Digo como si nada y es que le tengo completa confianza.