APETENCIA

Capítulo 2

New York

Ava

Despierto y me arreglo con un vestido sencillo, zapatos lisos y cómodos, me dejo el cabello suelto en mis ondas naturales, no me coloco maquillaje para estar cómoda y ya estoy preparada para mi familia.

Es extraño el decir que tendremos un momento "Familiar" la mayoría del tiempo mamá y papá fingen que les interesa nuestras vidas mientras en realidad se concentran en sus clientes, pero no es algo nuevo, con los años nos acostumbramos a que somos una especie de método para su estatus e imagen.  

Bajo los escalones para ir al primer piso y me encuentro con mis padres sentados en el comedor centrados en sus celulares y computadores como es usual. Les doy un beso a cada uno y me escabullo a la cocina donde me encuentro a mi hermana comiendo un trozo de pastel de fresa y a su esposo embelesado viéndola ingerir tanto pastel como su cuerpo se lo permita.

Le doy un beso a mi hermana y saludo con un abrazo a mi cuñado y éste me recibe con una sonrisa

- Hola gemelita malvada, al fin despiertas.- Me dice por mi apodo que me puso recién lo conocí, ya que según él Isa y yo somos como dos gotas de agua, claro, con años de diferencia pero parece que nadie en esta familia envejece.

-Hola Erick, la verdad no pensaba bajar hasta las próximas vacaciones pero no tuve otra opción.- Respondo encogiéndome de hombros.

-Isa está a punto de acabar con la cocina y se rehúsa a salir hasta acabar por lo menos todo este pastel de fresas.-  señala el molde donde antes había un pastel entero y ahora queda menos de la mitad. 

Isa lo mira con ojos asesinos y hace que a Erick y a mi se nos escapen carcajadas.

-Estoy embarazada, debo comer para que este bebé crezca correctamente.- Responde indignada.

-Saldrá con cara de pastel si sigues así.- Me señala con la cuchara entrecerrando los ojos.

-No hagas caso, será el más precioso o preciosa.- Erick pasa su mano sobre su abdomen y yo ruedo los ojos con asco de tanta cursilería. 

-Deberíamos ir al comedor antes de que me dé algo con tanta miel que desprenden. 

-Estás celosa porque tu vas por la vida sin formalizar nada, algún día caerás.

-Así me gusta y no planeo cambiar nada de eso. 

Nos pasamos al comedor donde mis padres siguen sin inmutarse en sus celulares, mientras nosotros comenzamos ayudando a Amanda la cocinera a colocar la mesa y toda la comida. En cuanto terminamos tomamos asiento y me dirijo a mi madre para que al menos despegue la vista de su celular.

- Mamá - Le hablo pero no hay respuesta.

Como no cuento con mucha paciencia me dirijo a ella hablando un poco más fuerte.

-¡Mamá!.- Ella voltea de inmediato ya que estoy segura que mi voz se escuchó hasta Central Park.

-Lo siento Ava, estamos muy ocupados con papeles de nuestro nuevo cliente y la extensión de su empresa a Connecticut, pero ya dejaremos nuestro trabajo de lado.- Me dice mamá de una extraña forma cariñosa y se voltea para dirigirse a papá. - Joe deja de trabajar es la despedida de Ava.

-Este nuevo cliente es muy importante, pero tienes toda nuestra atención, ¿te sientes feliz por comenzar este año de universidad?.- Me dice Papá con una pequeña mueca y le doy una mirada a Isa con ganas de reír ya que es lo mismo cada que regreso de visita, fingen que les interesa y cuando nos descuidamos regresan a su trabajo. 

-Si papá, estoy feliz. Aunque no quiero que acaben mis vacaciones y dejarlos tan pronto.- Respondo con una sonrisa en el rostro, sin embargo me refiero más a mi hermana. -Bueno, cuéntenme sobre ese cliente nuevo.- Le digo para que así mis padres se olviden de sus celulares y aunque sea de trabajo estén atentos a la conversación.