APETENCIA

Capítulo 6

Connecticut

Edan

Despierto con la alarma taladrándome los oídos, son las seis y tengo que prepararme para la junta antes de mis clases que empiezan a las nueve. Aún con la cabeza enterrada en almohadas y al estar un poco más consciente recibo un shock de emociones.

Me acosté con Ava.

Me acosté con mi alumna.

Y fue el mejor polvo de mi vida.

¿Seguirá a mi lado?.

Tal vez podamos seguir con lo de anoche.

No, es incorrecto lo que hice. -Pero ya lo hiciste y lo disfrutaste, una más que más da.- Me contesta mi subconsciente y gruño en respuesta por mi abatida pelea mental.

Despierto por completo y voy afrontarme a lo que se venga, me giro en la cama esperando encontrármela durmiendo pero me encuentro solo y no se hace esperar mi desconcierto.

¿Se escabulló por la noche?.

Se fue en la madrugada sola y le pudo haber pasado algo.

Me levanto de mal humor y a mitad de paso me encuentro con unas bragas negras destrozadas, las levanto y al tenerlas en mis manos se vienen todos los recuerdos de golpe.

Nosotros bebiendo, platicando, bailando y besándonos en el club.

El glorioso sabor de sus labios y cuello en el elevador.

La increíble mamada que me hizo explotar la cabeza.

Su glorioso cuerpo y su exquisito sabor.

Lo jodidamente estrecha y bien que se sentía estar dentro de ella piel a piel.

Sus gemidos.

Sus besos.

Sus caricias.

Joder, esta mujer me volverá loco. 

Toda la habitación huele a ella, dejó la maldición de su perfume impregnado.

Paso a ducharme con agua helada para poder bajar la calentura que me causaron los recuerdos de anoche, ¿Cuántos años tengo? ¿Quince?, Dios; me hubiera fascinado repetir no lo puedo negar y por mi no la dejaba ir en toda la noche, pero me relaje lo que no me había relajado en años, soy consiente que dejó algo en claro y se qué tiene razón. 

Es incorrecto y no es ético, no puede volver a repetirse, nadie debe saberlo. Me deje llevar, me fascinó y no me arrepiento pero no me puedo jugar mi carrera ni sus estudios.

Acabo de empezar y ya estoy metiendo la pata. 

Me termino de preparar con un traje formal y cuando me encuentro abrochándome el reloj se escucha una llamada de mi móvil. Me acerco a la mesita de noche y lo encuentro sin ninguna llamada, vuelvo a escuchar el sonido y comienzo a buscar y revolver todo tratando de encontrar de donde proviene. Encuentro el móvil por debajo de la cama, tiene una carcasa con flores; se le debió caer a Ava y lo olvidó. Al encender la pantalla me encuentro con una foto de un ultrasonido de fondo de pantalla, me hace tensar de inmediato... ¿no será que...?.

No, no, no puede estar embarazada, no se le nota nada, además se acostó conmigo no puede ser... ¿verdad?.

Trato de tranquilizarme pero la paranoia no me deja y en mi mano el móvil vibra con el tono de otra llamada y tiene el nombre de "Isa." Me debato en contestar, no sería correcto, pero van tres llamadas perdidas ¿Y si surgió una emergencia? ¿Si es Ava buscando su móvil?, me debato internamente hasta que decido contestar y enseguida me salta una voz exaltada por la bocina.