Connecticut
4 años después...
Edan
-¡Papi!.
Me acomodo mejor sobre la cama pegando a Ava junto a mi pecho que está profundamente dormida, mi subconsciente me dice que alguien me llama pero estoy soñando...
-¡Papi!.
Ok, no estoy soñando.
Despabilo abriendo poco a poco los ojos tratando de acostumbrarme a la oscuridad.
-¡Papi!, ¡Papi!.
La vocecita y el llamado me hace latir el corazón con fuerza así que me levanto apresurado para acercarme a la personita que me llama desde la otra habitación.
Entro encendiendo la lámpara y me encuentro con los ojos grises con motas verdes de mi hija, su cabello lo tiene despeinado y se encuentra abrazando su manta preferida. Obtengo la misma reacción de mi pecho cada vez que la veo, mi corazón se acelera y la respiración se me dificulta.
Toda la habitación es en colores claros y lleno de juguetes. Me acerco a la orilla de la cama con forma de castillo sentándome para estar cerca.
-¿Qué ocurre princesa?.- Ella se acerca subiendo a mi regazo.
-Tengo miedo papi.
-¿Ah si? ¿A qué le temes?.- Alza su rostro y el parecido con Ava es impresionante.
Tiene las cejas definidas, el cabello en rizos sueltos castaños, nariz fina, mejillas un poco regordetas, labios gruesos rosados y los ojos decorados con pestañas gruesas y oscuras resaltando una mezcla extraña entre gris y verde. Pareciera que hubo una fuerte pelea por saber qué color dominaría los bellos ojos de mi hija acabando con su iris gris y pequeñas marcas verdes. Es simplemente hermosa.
-Está oscuro.- Sus ojos se llenan de lagrimas.- Y quiero dormir contigo y con mami.
-Princesa, mami ahora no ha podido descansar por cuidar de tu hermano.- Le retiro un mechón que cubre su frente.
-¿Cuándo va a salir de su estómago? ¿Y por qué se lo comió?.
Río ante sus preguntas.
-No se lo comió, solo lo cuida hasta que esté listo para venir con nosotros.
-¿Yo estuve ahí también?.- Sus cejas se juntan tratando de entender.
-Si, estuviste ahí por mucho tiempo y te voy a decir un secreto... estaba muy ansioso de conocerte.- Sus ojos brillan y sonríe.
Mi niña apenas tiene tres años y es la niña más inteligente que he conocido.
-Pero aquí estoy.- Sonríe de oreja a oreja.
-Si, tengo a mi princesa conmigo y es lo mejor del mundo.
Aún recuerdo lo ansioso que estaba por tenerla al fin en mis brazos.
-¿Podemos tomar leche?.
Miro la hora en la mesita y apenas va a ser media noche, no creo que sea buena idea pero no soy quien para negarle algo a mi pequeña.
Asiento llevándomela en mis brazos, bajamos las escaleras hasta llegar a la cocina. La dejo sentada en la encimera mientras en un vaso le caliento un poco de leche solo para quitarle el antojo y la ayude a dormir.
Sigue en su lugar con su pijama rosada y me acerco entregándole el vaso. Lo toma entre sus manos bebiendo y el vaso le cubre casi toda su cara.
Sonrío cuando termina y le queda todos los labios llenos de leche, la limpio y estira sus brazos para que la tome de nuevo y esta vez recuesta su cabeza en mi hombro. Al llegar a su habitación me recuesto con ella en su cama mientras se apretuja a mi costado y no puedo dejar de detallarla y acariciar su cabecita, cierra los ojos y...
ESTÁS LEYENDO
APETENCIA
عاطفيةAva Collins Baker. Belleza, sensualidad, inteligencia, simpatía, carisma. Todo hecho mujer. No teme en abastecerse de satisfacción y deseo. Control, perversidad, autoestima, ella sabe lo que vale y lo que está dispuesta a ofrecer. Sabe que no po...