Capítulo 44

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Nueva York

Ava

La noticia del suicidio de Stacy impactó a todo el mundo, pero la persona que más me  preocupa es Edan. No habló el resto del vuelo y se ha mantenido en estado de shock, traté de hablarle pero parece ido, solo ha actuado en automático.

El chofer me dejó en casa de mis padres y Edan se marchó diciendo que tenía asuntos que atender. No podía juzgarlo, todo fue tan repentino jamás lo pude creer de Stacy.

Decidí quitarme el anillo que me dio en las vacaciones para darle tiempo, no quiero causarle más revuelos de los que tiene ahora mismo.

O tienes miedo a lo que puedan decir.

Hago una mueca ante ese pensamiento.

Al entrar en casa de mis padres Mila me saluda eufórica y me ayuda acomodar mis maletas en lo que la pongo al corriente de todo lo que ha pasado también con la noticia de Stacy.

-Pobre chico, tanto peso que ha de estar cargando ahora mismo.

-La última vez que la vi pensé que recapacitaría y se alejaría de su familia, no que tomara esta salida.

-Nunca se sabe las batallas que enfrenta cada quien en su interior Ava.- Mila cuelga un vestido que compre en Croacia.- Eso te lo enseñé desde que eras pequeña.

-Lo sé, me preocupa lo que le pase a Edan.

-Dices que era su amigo ¿no es así?.- Asiento.- Pues el pobre a de estar enfrentando un remordimiento horrible Ava.

-Estoy segura que ella no lo hizo por el.-Pienso en la última discusión que tuvimos, ella tenía muchas más herramientas para dañarlo pero no lo hizo.

-Pero como su amigo él cree que era su deber estar para ella mi niña.- Suspira pesadamente y se sienta frente a mi en la cama.- ¿Tu no te sentirías mal por no poder ayudar a tus amigas?.

Tiene razón, no analice y tampoco vi más allá a lo que él sentía, sabía que estaba triste claro, pero no se me pasó por la cabeza que se estuviera culpando y eso me destroza.

Le daré un poco de tiempo para estar solo antes de ir a buscarlo.

»¿Que es esto?.- Mila me saca de mis pensamientos y Señala la caja donde está el regalo que me dio en navidad.

-Es una esfera donde adentro hay una imagen de una constelación.- Mila me ve con sorpresa.- Edan me lo regaló.

-Qué romántico.

No puedo evitar sonreír al recordar la revolución que sentí al descubrir mi regalo, es simplemente Perfecto. No podía creer que se acordara de lo qué pasó en nuestra primer cita.

-Mila, tengo que mostrarte algo...

Digo con cautela y ella me ve con los ojos entrecerrados, se que se va a volver loca con la idea. Así que solo saco el anillo que guarde y se lo muestro, sus ojos saltan, me ve abriendo completamente la boca.

-¿Estás demente? ¡Eres una niña! ¡Parece que fue ayer que te cambiaba los pañales!.- Sus ojos se llenan de lagrimas.- ¿A caso quieres que a tu pobre nana le dé un infarto?... No puede ser mi niña, la más traviesa casada...

Empieza a divagar y yo no oculto la sonrisa de ternura al verla así.

-Nana...

-¿Hace cuanto lo conoces? ¿Que pasará con tu carrera? ¿Tus padres?...

-¡Nana!.

-¡¿Qué?!.

-No será pronto, o bueno no lo sé.- Me encojo de hombros.- Edan me dijo que me esperaría el tiempo necesario para casarnos.

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