Raisel Osborn // Spiderman

1.11

El tiempo jamás se detuvo.
Todo siguió avanzando.
Aún lo extraño, pero eh llegado al punto de pensar que esa era la única forma de acabar con el Duende Verde, que mi padre muriera, aún que Peter está convencido de que pudo haber fabricado una cura o algo así, creo que yo soy la que se dio por vencida.

-Raisel, llevas todo el día de compras, por favor apurate a llegar a la casa.- Me regañaba Eirene a través del teléfono.
-Te juro que ya voy en camino, en unos minutos llego. Te quiero, adiós.- Dije y colgué antes de que siguiera regañandome.

Por supuesto que mentí, ya después de casi dos años se a vuelto como una habilidad. Miente, miente y miente.

Pagué todo y salí de la tienda, con las manos repletas de bolsas.

Aún me persiguen algunos paparazzis, en busca de alguna lágrima por la muerte de mi padre. Blah

Caminé lo más tranquila y rápido que pude, hasta llegar a mi auto, ahí estaba Jorge esperándome, me abrió la puerta y me ayudó a subir todo. Le agradecí y después subí yo, para que luego él subiera y conducirá el auto.

Me quite los lentes de sol, y los arroje a algún lado del asiento, me pase las manos por la cara. Me sentía un poco cansada.

Eirene ah estado trabajando sin parar, y ahora que hace unos meses salimos por fin de la preparatoria se a introducido por completo al igual que Harry a Oscorp. Por mi parte aún sigo debatiendome si entrar a alguna universidad o trabajar.

También Eirene por fin me dijo que es lo que ah estado haciendo y la razón por la que a estado metida en Oscorp.

-Eh, eh estado haciendo todo esto por tí.- Confesó Eirene, mientras me tomaba de las manos.

-¿De que hablas?

-Se introdujo al área biomolécular de Oscorp.- Dijo Harry al ver que Eirene no respondía. Lo mire con el entrecejo fruncido.

-Eirene...

-Eh estado trabajando en alguna cura, con ayuda de algunos científicos de la empresa y el ADN tuyo, podemos encontrar una cura para tu enfermedad.- Me dijo esperanzada. -Pero hasta ahora no tenemos nada, solo teorías de algunos síntomas que pronto sentirás.

-Pero ella la encontrará, ¿Verdad, Eirene?

-Porsupuesto, Harry. No volveremos a perder a nadie de esta familia.- Aseguró Eirene tomándonos de la mano a ambos.

-Aun tenemos tiempo.- Susurré, apenas y yo me escuche. Unos 5 o 6 años.

Cuando se comenzó a presentar un pequeño inconveniente, Eirene lo vio antes que yo pudiera darme cuenta.
Me hizo algunos análisis y ella me confirmó que la fatiga que ahora siento es un síntoma, de los primeros y más mínimos.

Ahora la fatiga en mi es más presente pero tengo que seguir con ello.

Me baje del auto, frente al edificio en el que vive Peter. Subí con las bolsas, afuera del apartamento de Peter estaba Úrsula esperándome para abrirme.

-Hola Ur- Saludé a la rubia con una sonrisa enorme.

La conozco desde que Peter se mudó aquí, es muy linda y amable. Hace algunos días la convencí de ayudarme a meter unos regalos para Peter, pues si se los daba en su fiesta sorpresa estoy segura de que no los aceptaría.

Entramos al apartamento y dejé las bolsas en su cama, con una nota de feliz cumpleaños y Úrsula le dejo una pequeña cajita bien envuelta y con un moño amarillo.

Terminamos de acomodarlo, me despedí de ella y después fui rumbo a casa de tía May.

Ella por suerte está mejor, ya pasó tiempo de que mi papá la atacó, pero gracias a que ella es muy fuerte y a todos los que la amamos se recuperó muy rápido.